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Pierde la vista con 31 años tras una operación: "Pasé de hacer una vida normal a ver negro"

Sheila se sometió en 2021 a unas sesiones de láser con las que le prometieron que mejoraría su vista y su calidad de vida. Sin embargo, después de una de ellas se despertó sin visión. Después de 14 operaciones, apenas ve a 1 metro de distancia y tiene que desplazarse con bastón. Ahora pide justicia por lo que le hicieron.

Sheila llevaba años con problemas en la vista, y decidió someterse a un tratamiento que, según le ofrecieron, mejoraría su calidad de vida y su visión.

Sin embargo, esto acabó en tragedia porque, después de una de las sesiones de laser a las que se estaba sometiendo, se despertó sin visión.

Una mala praxis la dejó prácticamente ciega a finales de 2021, y su vida cambió por completo, ya que perdió su empleo y su independencia.

"Perdí un sentido pero gané acercarme más a mi familia y a mis amigos"

Sheila

Después de esto, Sheila se ha sometido a 14 operaciones, gracias a las que ha podido recuperar tan solo un 5% de la visión del ojo izquierdo y un 3% del derecho.

Apenas ve a 1 metro de distancia y tiene que utilizar bastón para desplazarse, pero no se ha rendido y sigue pidiendo justicia por lo que le hicieron.

Sheila ha tenido que aprender a vivir con cuatro sentidos, algo que le ha sido muy duro, sobre todo al principio. "Estaba acostumbrada a hacer una vida normal y pasé a ver negro y percibir solo los sonidos", ha expresado.

Cuando salió del quirófano y se dio cuenta de que no veía se le cayó el mundo encima. Algo que también ha sido difícil para sus familiares.

Antes de la operación, Sheila era independiente, tenía pareja y trabajaba desde casa, ya que era comercial. Además, era streamer, es decir, jugaba a videojuegos en internet.

A pesar de todo, la vida le ha cambiado para bien, ya que su novio de entonces la dejó cuando ocurrió todo. "Perdí un sentido pero gané acercarme más a mi familia y a mis amigos", ha dicho.

En 'Y ahora Sonsoles', hace unos días conocimos el caso de Marta, una abuela cuyo nieto de 8 años falleció después de una negligencia médica. Al igual que Sheila, ellos piden que los responsables que acabaron con la vida del pequeño paguen por lo que hicieron.