Pedro alquila un piso y descubre que le espían: "Había cámaras detrás de las plantas"

Pedro iba a estar solo un mes en Santiago de Compostela, por lo que decidió alquilar una habitación. En total eran cinco personas y todas estaban allí de forma temporal.

A los pocos días de instalarse, Pedro empezó a notar cosas extrañas. Por ejemplo, cada vez que hablaba de algún tema con sus compañeros, la casera le llamaba para preguntarse sobre eso mismo, o le mandaba un mensaje siempre que entraba por la puerta.

Por fin confirmó sus sospechas cuando una compañera descubrió una cámara detrás de una planta. "Estaban funcionando siempre y ella miraba", asegura, aunque la casera lo negaba.

Tras marcharse de la casa y denunciar, retiraron el anuncio y le devolvieron 184 euros, aunque, a los pocos días, el anuncio vuelve a estar disponible.

Sus compañeros siguen dentro del piso y las cámaras siguen instaladas. ¿Conseguirá evitar que otras personas sufran lo mismo que él?