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El pecho de Lola no le permite vivir con normalidad: "Tengo los hombros hundidos y no me quieren operar"

Lola tiene la espalda destrozada por el tamaño de su busto, pero en la Seguridad Social no la operan porque consideran que le falta un centímetro según el protocolo.

Lola empezó a notar desde niña que le crecía el pecho a gran velocidad, pero jamás se imaginó que con 14 años ya tendría una talla 110 de sujetador.

A sus 52 años, Lola tiene fuertes dolores de espalda, los hombros hundidos y nadie la quiere operar. Según la Seguridad Social, le falta un centímetro para que afecte a su salud.

"Nadie me da una solución", advierte Lola. La mujer está en tratamiento psicológico, ya que, desde pequeña, se han metido con ella por su pecho. Sin embargo, los médicos han llegado a decirle que quiere operarse por estética.

"A consecuencia de esto estoy en depresión y mi autoestima está por los suelos", ha señalado. ¿Conseguirá Lola que la operen?