Se tiró en su coche

El hombre que se topó con el parricida de Soto de Ribera: "Le daba patadas a algo esférico, luego supe que era la cabeza"

Eran en torno a los diez de la noche cuando varios conductores vieron a un hombre desnudo, ensangrentado y con un hacha en la mano con una cabeza en la mano. Se trata de un hombre de 46 años que supuestamente ha matado y decapitado a su padre y que ya ha sido detenido e ingresado en un centro psiquiátrico.

Eran las diez de la noche cuando varios conductores dieron la voz de alarma. "Hay una cabeza ahora mismo en mitad de la rotonda", le dijeron a la Guardia Civil. Ha ocurrido en Soto de Ribera (Asturias), donde un hombre ha decapitado a su padre y se puso a jugar con la cabeza.

Este mismo hombre se abalanzaba, además, sobre los coches ensangrentado, con un hacha en la mano y completamente desnudo. "Le dije a Meri, para, para, que nos come. Y saltó encima del coche que llevábamos detrás. Se tiró de cabeza", ha dicho uno de los testigos.

Con el hacha que llevaba en la mano los amenazó e intentó atacarlos. El presunto asesino es un hombre de 46 años y todo comenzó en su vivienda, donde el detenido acuchilló supuestamente a su padre en el pecho.

Él intentó escapar y pedir auxilio pero, armado con un hacha, su hijo lo decapitó en plena calle. Dejó su cuerpo sin vida tirado frente a la casa y se marchó con su cabeza unos 200 metros, hasta el punto donde fue visto por los vecinos y detenido por la policía.

De momento se desconoce qué pudo provocar el ataque y el presunto asesino ha sido ingresado en un centro psiquiátrico bajo custodia policial.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Jorge González, que volvía de Oviedo a su casa cuando se cruzó con este hombre. En su coche incluso está la marca de cuando se abalanzó. "Pegó un salto", ha explicado.

Él pudo desplazarlo al suelo y, posteriormente, volvió junto a la Guardia Civil y lo vieron dando patadas a algo esférico, que después supo que era la cabeza del padre.

Los agentes lograron reducirlo, pero tuvieron que usar la fuerza porque él se resistía. Ahora mismo, ha contado Bea Osa, está sedado y no le han podido tomar declaración aún y todavía no le van a pasar por los juzgados.