Humor

Ocho mujeres de más de 65 años reivindican la vejez con sus monólogos humorísticos: "Soy una pedazo de vieja"

Entre los 65 y los 97 años, Pepa, Antoñita, Pepi, Esperanza, Remedios, Kiska, Catalina y Rafaela han cumplido su sueño. Las ocho mujeres se dedican a hacer monólogos y nos cuentan cómo el humor les ha salvado la vida.

Pepa, Antoñita, Pepi, Esperanza, Remedios, Kiska, Catalina y Rafaela son ocho mujeres entre los 65 y los 97 años que se dedican al humor. Todas tenían el mismo sueño y decidieron perseguirlo hasta convertirse en monologuistas.

Sus historias conquistan al público, llenas de recuerdos y anécdotas de sus vidas. Las ocho reivindican la vejez, las ganas de vivir, y la ilusión que les devolvió este proyecto.

Según nos cuentan, el humor les ha salvado la vida y les ha ayudado a sobrellevar el peso de los años. Memorizar los monólogos les obliga a ejercitar la memoria, las actuaciones, a moverse, y, además, les permite viajar y conocer siempre nuevos lugares. Un auténtico ejemplo de que nunca es tarde para reinventarse.

En Y ahora Sonsoles hemos visto otras historias de superación y reinvención, como la de las hermanas Hurtado, que, a su edad, triunfan en redes sociales como influencers gastronómicas.