En Torrox (Málaga)
Obligada a vender su vivienda por unos vecinos conflictivos: "Tengo episodios de ansiedad desde por la mañana"
Una vecina del barrio de Las Protegidas se ha visto obligada a mudarse menos de un año después de su llegada a la localidad malagueña debido a los conflictos con unos vecinos. Ha solicitado incluso una orden de alejamiento para ella y su familia ya que teme por sus vidas.
Elena se mudó a Torrox (Málaga) hace 9 meses y ha denunciado que se está viendo obligada a vender su casa debido a los conflictos con unos vecinos que, según ha dicho, tienen antecedentes penales, guardan armas en casa y la han amenazado de muerte tanto a ella como a su familia.
Cada día, denuncia, se enfrentan a conflictos por, por ejemplo, poner música a todo volumen cada mañana, gritar y amenazar a todo el que pasa o salir desnudos al balcón.
Estos vecinos conflictivos son dos hermanos que, según el resto de vecinos, se dedican a la venta de drogas, por lo que, denuncian, el trasiego de consumidores es constante. La situación es insostenible, tanto que Elena ha decidido poner en venta su casa cuando no lleva ni un año viviendo en ella.
Además, ha solicitado una orden de alejamiento para toda su familia porque teme por sus vidas. Hemos hablado con Elena, que nos ha contado que lo que parecía un vida en el paraíso se ha convertido en toda una pesadilla.
"Intentamos hablar amistosamente con ellos, pero viendo que no hacían caso llamamos a la Policía Local", ha dicho, instante a partir del cual comenzaron a amenazarla.
Ahora Elena teme por su vida y su hijo ni siquiera va al parque por miedo a represalias, y es que incluso ha tenido que acudir al médico por episodios de ansiedad constantes.
Elena ha rogado que alguien ponga fin y solución al "infierno" que están viviendo. Si finalmente le otorgan la orden de alejamiento, los vecinos tendrían que mudarse porque viven en el edificio de enfrente. "Pido ayuda para no tener que irme de mi casa", ha dicho.
En Y ahora Sonsoles conocimos el caso de una mujer que se desnudaba y ponía películas porno a todo volumen para lograr el cierre de un restaurante en Sevilla.