No lo olvida

Natividad busca a quien fue su primer amor: se llama Francisco y se conocieron en 1979 en Barcelona

Se conocieron en una discoteca de la ciudad condal y su relación evolucionó, a pesar de la distancia, hasta que él tuvo que entrar en la mili. Se escribían cartas, pero la relación se enfrió hasta que en noviembre de 1982 dejaron de hablar definitivamente. 40 años después Natividad quiere reencontrarse con él.

Natividad lleva toda la vida buscando al que fue su primer amor. En 1979 conoció a Francisco Gutiérrez Yebra en una discoteca de Barcelona cuando ella apenas tenía 16 años. Allí se enamoraron a la vieja usanza.

Desde entonces comenzaron una bonita relación, hasta que Natividad tuvo que volver a Sevilla. Francisco incluso llegó a visitarla de sorpresa y su amor evolucionaba, pero él tuvo que ingresar en la mili.

Aunque seguían en contacto, la relación se fue enfriando y la distancia y el tiempo hicieron mella en su relación. Francisco incluso llegó a preguntarle si tenía otra pareja.

En el verano de 1982, a pesar de que hablaban por carta, él no fue a visitar a Natividad, que en noviembre recibió una de las últimas cartas de su amor. Poco después la relación se acabó y nunca volvió a saber de Francisco.

40 años más tarde, Natividad busca volver a encontrar a quien fue el primer amor de su vida. "Me pica la curiosidad", ha asegurado. Se conocieron cuando ella tenía 16 años y el casi 18. Fue un amor casi a primera vista y no era una relación solo de atracción física, sino más emocional.

Sin embargo, nunca llegaron a ser novios porque él "no la pidió a su padre", ha contado. Esto no ocurrió por la distancia, y esto llevó a que Natividad dejara de escribirle porque le empezó a gustar otro chico y cada uno empezó a hacer su vida.

Natividad ha tenido dos parejas, pero nunca se ha casado ni tiene hijos. Aún así, ella no cree que no haya sido infeliz en el amor, sino que ha conocido mucha gente y ha recibido mucho amor.

"Lo he intentado todo, he mandado a mis primos a su casa en Barcelona", ha contado, y no ha conseguido contactar con él. Natividad solo quiere saber qué es de él y cómo está.

Ella lee las cartas con mucha frecuencia, y es que las tiene en un baúl a la entrada de su casa. De hecho, es la única pareja de la conserva algo, de las demás no tiene ni siquiera fotos.

Pasado el tiempo, Natividad le diría que fue mi grato conocerle y que perdieron el tiempo. "Me arrepiento, me tendría que haber quedado", ha confesado.

Y es que nunca es tarde para buscar el amor. Un ejemplo de ello fue Mari Paz, que decidió colgar el hábito de monja después de media vida para enamorarse.