Crimen de Castro Urdiales

Miguel Lago, padre de un hijo adoptado, pide no estigmatizar: "Robin ha multiplicado el amor que había en mi casa"

El cómico adoptó a su hijo hace un año y medio en República Dominicana y ha contado su experiencia y la realidad de estos niños después de haber visto cómo algunos medios han tratado el que los menores que han asesinado a su madre en Castro Urdiales sean adoptados.

Miguel Lago es padre de un niño adoptado, y ha querido contar cuál ha sido su experiencia tras ver cómo han tratado algunos medios el que los menores que han asesinado a su madre en Castro Urdiales sean adoptados.

Su hijo estuvo cuatro años y medio institucionalizado antes de llegar a su casa y, ha explicado, él está aprendiendo a querer porque durante los años de su vida en los que más amor necesitaba, no lo ha tenido.

El cómico ha dejado claro que con él tiene que usar herramientas distintas que con sus otros hijos, pero cada paso es importante, y ha pedido que no se estigmatice a los niños adoptados. "Mi hijo tenía dos opciones: o pasar el resto de su vida con una familia que quería darle amor o perderse para siempre", ha asegurado.

Y es que un niño adoptivo, a los 18 años, va a salir a la calle sin estudios, sin familia y sin recursos, generalmente en países pobres. "El futuro de mi hijo era buscar basura en la calle", ha dejado claro.

Durante el proceso para adoptar, ha explicado Miguel Lago, se les enseña a querer y, además, les cuentan lo peor que les puede pasar al adoptar. Muchos matrimonios abandonan el proceso en este momento, pues la intención es prepararte para lo que puede pasar.

Su hijo tiene 6 años y, sabiendo que sus necesidades emocionales son diferentes, los trata de manera distinta que al resto. "No ha tenido a nadie, nuestra obligación es protegerlo un poco más", ha dicho.

Todo esto, ha dicho el cómico, pasa y finalmente se consigue que estos niños aprendan a querer, y es con amor. "Robin ha multiplicado el amor que había en mi casa", ha dejado claro.