Hablamos con los protagonistas

Meli, víctima de un asalto hecho con delicadeza: "El atracador me dio un vaso de agua"

Todo ocurrió a plena luz del día, cuando unos encapuchados entraron en la tienda en la que trabaja para llevarse un botín de 10.000 euros, pero sin dejar que la dependienta lo pasara mal. Uno de ellos se ocupó de que estuviera tranquila y no sufriera.

Una tienda de vapeadores en Málaga ha sido el escenario de un atraco peculiar. A plena luz del día, los atracadores salieron uno a uno de una furgoneta con pasamontañas, guantes y pistola en mano. Ya dentro del negocio, Meli, la dependienta, intentó hablar con quien la apuntaba con el arma.

Sin embargo, parece que le tocó el ladrón con remordimientos porque, con la mano en su hombro, el asaltante le pidió con amabilidad y sosiego que mantuviese la calma.

De repente, el ladrón recordó el motivo del atraco y se dirigió a las cajas. Aunque parecía que se las llevaba, finalmente no lo hizo pues acudió junto a la delincuente para escucharla. Es su compañero quien, mientras tanto, vaciaba el almacén.

Este atraco tan solidario, no obstante, fue a más, pues cuando Meli comenzó a sentir ansiedad el asaltante acudió al rescate con un vaso de agua. Todo esto en menos de 3 minutos en los que, con mucha maña, consiguieron hacerse con un gran botín: más de 15.000 euros en vapeadores con una gran demanda en el mercado.

Los hechos ocurrieron en sábado, ha explicado en directo Meli, que cuando se quiso dar cuenta ya estaban los asaltantes dentro. "Me dijeron que me quedara tranquila", ha dicho.

Uno de ellos le dio un vaso de agua, y ella piensa que fue para callarla porque estaba chillando y la escucharon los trabajadores de la nave de enfrente.

Los asaltantes iban armados, y la dependienta temió por su vida porque eran armas grandes. "Me apuntaban todo el tiempo", ha asegurado, aunque no se acuerda bien de todo lo que ocurrió porque pasó mucho miedo.