Accedemos a la mayor redada en la zona más peligrosa del Levante español: "Aquí no se puede vivir"

En Alicante se está llevando a cabo la mayor operación antidroga del Levante español y en 'Y ahora Sonsoles' hemos accedido en exclusiva a uno de esos operativos.

En él, la policía ha controlado las entradas y salidas de la zona más conflictiva de la ciudad para luchar contra la venta de droga y el tráfico de armas.

El motivo por el que la Policía Nacional ha puesto en marcha este despliegue sin precedentes es la presencia de drogas, armas y material robado, además de la participación de prófugos de la justicia.

La operación se ha llevado a cabo en la zona norte de Alicante y lo han hecho por tierra y aire.

"Lo que vamos a hacer es cerrar el barrio, queremos presencia uniformada, prevenir delitos, detención de gente en fuga y detención por posesión e armas o estupefacientes", ha dicho el subinspector de la Policía Nacional.

Uno de los puntos de droga con más actividad de la ciudad es un bloque lleno de okupas donde el ascensor no funciona y una marca indica el punto donde se vende la mercancía.

La policía ha controlado la zona estableciendo puntos de control que van cambiando cada 20 minutos. "No hay tiempo que perder", ha asegurado el subinspector.

Además de evitar la venta de drogas y la presencia de armas, tratan de velar por la seguridad ciudadana.

El operativo ha terminado en el corazón del barrio, un local donde se cree que hay droga. Una mercancía que se esconde en muchos sitios diversos: huevos de plástico, cajas de chucherías, entre la ropa, etc.

El resultado de la operación ha sido una veintena de detenidos, material recuperado y puntos de droga clausurados.

No te pierdas la redada a la que hemos accedido en exclusiva en el vídeo.

Los vecinos, aterrados

Yuri, una de las vecinas de esta zona, ha hablado para 'Y ahora Sonsoles', pero no ha querido dar la cara por el miedo a las represalias.

Ha dejado claro que en el barrio no se puede vivir, y que en verano a las 22:00h tienen que volver a casa porque de noche es más peligroso. En invierno a las 18:00h ya tienen que estar en sus viviendas.

Además, los niños son los que avisan a los responsables de que la policía ha llegado al barrio.