Hablamos con una psicóloga
¿Puede ayudar la maternidad a que Ana Obregón supere el duelo?: "Va a seguir sintiendo esa soledad"
Hace casi tres años que la actriz tuvo que hacer frente al fallecimiento de su hijo Aless Lequio después de un largo proceso para intentar superar el cáncer. Un hecho que ha marcado su vida desde entonces, ya que pasa por un duelo que nos ha dejado ver en sus redes sociales.
Hace casi tres años, Ana Obregón perdió a su último hijo, Alejandro Lequio, que falleció tras una larga lucha contra el cáncer. Apenas dos semanas después, la actriz volcaba sus emociones en las redes sociales y ahí compartía recuerdos, sentimientos y emociones.
Este golpe la sensibilizó todavía más con la lucha contra el cáncer y le hace replantearse el sentido de su vida. "Cuando pierdes un hijo no hay nombre, te quedas huérfano, te quedas viudo, no existen palabras para eso", decía ella.
"Esto no va a hacer que supere el duelo, ha negado la muerte de su hijo"
A este duelo se le sumaría el fallecimiento de su madre un año después del de su hijo. La actriz les pidió entonces que se cuidaran mutuamente y que permaneciesen juntos hasta que ella llegue. A pesar de haber asegurado que no podía con otro luto, su padre la dejó poco tiempo después.
Ahora ha llegado este bebé para devolverle la ilusión a Ana Obregón, pero... ¿Tiene esta maternidad un significado terapéutico para ella?
Cecilia Martín es psicóloga y ha asegurado que esto no es una terapia para la actriz y que incluso puede ser contraproducente porque no ha superado aún el duelo. "Va a estar ocupada y acompañada físicamente pero va a seguir sintiendo esa soledad", ha contado.
Ella ahora está en un momento de euforia y cree que la niña le va a traer felicidad, pero en realidad va a ser contradictorio porque le va a traer muchos recuerdos de su hijo Alejandro y lo va a comparar continuamente. "Siempre su hijo va a ser mejor", ha dejado claro. Además, estas emociones contradictorias harán que se plantee si ha tomado una buena decisión.
La psicóloga ha asegurado que Ana Obregón se ha precipitado demasiado porque no ha superado la muerte de su hijo, sino que se ha quedado estancada en la fase del duelo que es la negación.