Hablamos con ella
El marido de Lía, uno de los primeros criogenizados en España: "Es una opción de futuro y de parar la muerte"
Esta mujer tiene claro que en un futuro volverá a encontrarse con su marido, que falleció de un infarto y cuyo cerebro fue sometido a un proceso de criopreservación y se conserva en Alemania. Ella también se someterá cuando fallezca.
Lía no tiene dudas de que volverá a ver a su marido, muerto en 2016, y no será en el más allá sino aquí. Y es que el cuerpo de su marido ha sido sometido a un proceso de criopreservación, es decir, una empresa lo va a conservar hasta que la ciencia permita revivirlo. Ella hará lo mismo cuando fallezca.
Y es que este método promete volver de nuevo a la vida mejor de como se muere, sin enfermedades y sin haber envejecido. Sus divulgadores creen que en menos de 30 años la tecnología habrá avanzado tanto que podrán reanimar un cuerpo conservado en una de estas cápsulas.
Lía, sin embargo, cree que su marido está muerto pero no del todo, porque hay una parte de su cuerpo que aún sigue viva. "Después de su muerte tomé la decisión que él desearía", ha dicho, ya que puesto que falleció de manera repentina no pudo dejarlo dicho.
En Aranjuez, donde murió, la única opción era extraer el cerebro para criogenizarlo. Lía tuvo que contactar con los amigos de su marido en el ámbito de la criogenización para saber cómo podrían sacar de España su cerebro hasta Alemania para comenzar con el proceso.
"Es una opción más de futuro", ha dicho Lía, que considera que este método es una opción de parar la muerte.
¿En qué consiste la criopreservación?
En la criopreservación lo más importante es la rapidez al bajar la temperatura del cuerpo con baños de hielo, activando la circulación de la sangre de manera que no se deterioren los órganos vitales.
Esta sangre se sustituye por gel anticoagulante y, tras sumergir el cuerpo en nitrógeno líquido a 196º bajo cero, mantenerlo ahí hasta que decidan reanimarlo.
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El precio, eso sí, no es barato. De 12.000 a 75.000 euros si hablamos del cerebro, y en el caso del cuerpo entero el precio asciende a los 200.000.