Hay tres detenidos
María, víctima de 'la clínica del terror': "Sentía vergüenza por haber caído, por cómo me veía y estaba muy sola"
Ella es una de las afectadas por esta clínica de Marbella que hacía tratamientos sin tener el título para ello. Al menos 10 mujeres han sido víctimas de esta estafa, y la Policía Nacional ya ha cerrado el centro y ha detenido a tres personas, entre ellas la propietaria.
En Marbella al menos diez personas han sido víctimas de una clínica estética que practicaba operaciones sin licencia. En el mes de septiembre, un juzgado de Marbella comenzaba la investigación después de que una de las afectadas denunciase, pues va a tener secuelas de por vida.
Fabiola es una de estas víctimas, que se sometió a un tratamiento de dermoabrasión para verse mejor, pero acabó en tragedia. Salió de la clínica con la cara completamente quemada y, además, la anestesiaron sin permiso.
Antes de hacerse el tratamiento, la joven tenía dudas y por escrito preguntaron a la responsable de la clínica por la posibilidad de quemarse, a lo que respondió que eso no podría ocurrir y que ella misma se lo había hecho.
Tanto Fabiola como su amiga se han sentido estafadas y es que, entre las dos, pagaron casi 10 mil euros.
Este es solo uno de los diez casos que han denunciado la mala praxis. Noelia es otra de las afectadas y que acabó también con la cara abrasada. Hatam ha sido otra de las víctimas, que fue a sacarse una muela, pero le sacaron la equivocada, lo que le provocó una infección y ha estado ingresado 2 semanas.
La Policía Nacional ya ha cerrado el local y ha detenido a tres personas, una de ellas la propietaria, acusada por un delito de lesiones, intrusismo profesional y un delito contra la salud pública.
Hablamos con una de las afectadas
María fue a la clínica para ponerse unas vitaminas faciales, y cuando llegó le ofrecieron un tratamiento exclusivo y la embaucaron para hacérselo. Ha contado que fue todo muy en secreto, le hizo firmar documentos sin dejar que lo leyeran y la anestesiaron sin permiso y sin decirle lo que le iban a inyectar. "Me desperté tres horas más tarde sin saber lo que había pasado", ha asegurado.
Además, al despertar, sin estar del todo lúcida, le hizo fotos que publicó sin permiso. Las consecuencias no comenzaron a salir hasta horas, e incluso el día después de hacerse el tratamiento y todavía tiene señales. "A los pocos días me salieron miles de puntos de sangre en la piel", ha dicho. La responsable del local le dijo que se le quitaría, pero no ha sido así.
María ha pedido facturas y documentos para demostrar lo que ocurrió, pero la ignora. "Sentía vergüenza por haber caído y muy sola", ha dicho.