Amiga íntima de Alina
La madre de las niñas presuntamente asesinadas por su padre, rota de dolor: "Escuchamos sus gritos a 2 kilómetros"
El domingo el padre de las menores tendría que haber devuelto a las pequeñas a su madre a las seis de la tarde, algo que no ocurrió. Esto hizo saltar las alarmas y su expareja se presentó en el cortijo, donde encontró los cuerpos sin vida de sus hijas.
La madre de las menores de 2 y 4 años presuntamente asesinadas por su padre en Alboloduy (Almería) llegó al cortijo donde encontró a sus hijas cuando ya llevaban 11 horas fallecidas. Ambas murieron a las once y media de la mañana intoxicadas por un pesticida, una muerte, según ha explicado Carlos Quílez, dolorosa.
Así lo ha confirmado el informe preliminar de la autopsia realizada a los cuerpos de las pequeñas. El presunto parricida falleció ese mismo día poco antes de la media noche y fue él quien se quitó la vida.
Ese domingo tendría que haber devuelto las niñas a su madre antes de las seis de la tarde, y nadie se podía imaginar lo ocurrido a pesar de que ya contaba con varias denuncias de malos tratos y una ordena de alejamiento de su expareja, como contó el jefe de la madre.
Hace dos años Alina ya había estado, junto a sus dos hijas, en un centro de emergencias para víctimas de violencia de género, pero ella misma solicitó la salida voluntaria.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado María Dolores, una íntima amiga de la madre, que está segura de que el padre lo tenía todo preparado. "Tenía 23 años y era una niña buenísima", ha asegurado de Alina, que según ella estaba amenazada constantemente y no entiende cómo no han podido ayudarlas.
"Es injusto todo lo que ha pasado", ha dejado claro María Dolores, que ha pedido además que tienen que poner leyes que ayuden a los menores, ya que a pesar de que el padre tenía denuncias por violencia de género, podía ver a las niñas sin ningún tipo de vigilancia.
Y es que, a pesar de que Alina no le contaba todo, María Dolores sí lo notaba y ella intentó ayudarla en todo lo que pudo, porque además la madre de las menores se apoyaba en ella. "No es solo ella, son más mujeres y más niños", ha dejado claro.
La amiga de la madre también ha denunciado que no haya policía en el pueblo a la que recurrir en momentos así. "Te pasa algo y, ¿a quién acudes?", se ha preguntado.
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María Dolores estuvo hace poco, en carnavales, con Alina, y en ese momento estaba muy contenta y pensando en celebrar el cumpleaños de una de las niñas, que era dentro de poco. "Le pidió dinero al padre, que no quería ayudarla", ha asegurado, y ella considera que sí se podría haber evitado.