Hablamos con ella

Josefa, absuelta tras ser acusada de matar a su marido: "Nos fuimos a la cama y nos abrazamos tras tomar las pastillas"

Esta mujer y su marido decidieron poner fin a sus vidas juntos ingiriendo una mezcla de pastillas. Él falleció debido a su débil estado de salud, ya que padecía alzhéimer, pero ella sobrevivió gracias a la rápida actuación de los servicios sanitarios.

Josefa, de 71 años, y su marido Carlos, de 75 y con alzhéimer, tomaron la decisión de suicidarse juntos con una sobredosis de pastilla, pero solo murió él. Ella acaba de ser absuelta de matar a su esposo.

Un veredicto que Josefa ha conocido entre lágrimas después de 3 años de sufrimiento. Se enfrentaba a 26 años de prisión, acusada de asesinar a su marido.

Tras 3 días de deliberaciones, el jurado popular le ha declarado inocente después de probar lo que siempre ha defendido: que pactó junto a su marido poner fin a sus vidas.

Estuvieron casados durante más de 50 años y, después de media vida juntos, también querían morir de la mano. En 2018, a Carlos le diagnosticaron alzhéimer y le trasladó a su mujer un mensaje: "Cuando vea que pierdo fuerzas, me iré".

El 21 de julio de 2021, los dos tomaron una mezcla de pastillas con intención de morir. Antes, Josefa escribió una carta a sus hijos. "Perdonadme, no soportaba ver el deterioro de vuestro padre", ponía.

Él perdió la vida debido a su débil estado de salud, pero ella consiguió sobrevivir gracias a la rápida actuación de los servicios de emergencia. Un suicidio pactado por amor que ha supuesto años de calvario judicial para Josefa, que vuelve a respirar tras la absolución.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Josefa, que se ha emocionado al hablar de su marido, en quien piensa todos los días. "Fuimos tan felices que me parece un imposible que no esté aquí conmigo", ha dicho.

Que le acusaran de asesinato es lo que más le ha dolido en su vida junto con el fallecimiento de su esposo, una situación que ha definido como "horrible".

"Me puse a llorar y me acordé de mis hijos"

Josefa

Josefa ha explicado que nunca diagnosticaron a Carlos con alzhéimer, sino que era una posibilidad. Para ella, le dijo, la vida no tenía sentido sin él y por eso le aseguró que si a él le pasaba algo, ella se iría también.

El matrimonio nunca compartió su plan con sus hijos, a pesar de que lo hablaron un año y medio antes de que ocurriese. "Era una cosa nuestra", ha asegurado, pero ella nunca pensó que pudiera complicarse tanto.

Eso sí, Carlos le dijo que nunca quería llegar a ese estado ni ser una carga para sus hijos. Ella le pidió que no dijera tonterías, pero días después le preguntó si lo que le dijo realmente lo pensaba. Él se lo confirmó y la respuesta de Josefa era que ella lo haría también.

No volvieron a tocar ese tema hasta que se lo propuso de nuevo tiempo después. El 16 de julio Carlos se duchó y se puso la ropa de salir. En el pasillo Josefa se lo encontró muy guapo y le propuso ir al mar a ver la procesión de la Virgen del Carmen.

Días después, vio en la tele las inundaciones mortales de Alemania y se acostó. Al levantarse, volvieron a hablar y Carlos le dijo que era el día perfecto para hacer lo que habían hablado. Posteriormente se metieron en casa, cogieron el medicamento y lo echaron en un plato.

"Él me ayudó a abrir también", ha dicho. Se lo repartieron y Carlos se lo tomó con yogur. En ese momento, Josefa y su marido se acostaron abrazados. "Me puse a llorar y me acordé de mis hijos", ha explicado, y buscó una foto de ellos y por la parte de atrás escribió la carta.

A raíz de ese escrito, le culparon de asesinar a su marido.