Casas

Isabel Pantoja y su 'maldición inmobiliaria': las casas damnificadas por tener relación con la tonadillera

La famosa casa de La Gaviota ha visto su fin tras una inesperada demolición. La mansión tiene mucha relación con Isabel Pantoja, lo que da a entender, que casa que se la relación, casa que termina siendo demolida.

El derribo de la famosa mansión de La Gaviota saca el nombre de una de las personas de mayor calado en la Marbella de los 90: Isabel Pantoja.

La tonadillera está muy presente en la historia de esta mansión ya que traba una bonita amistad con Encarna Sánchez.

La locutora compra La Gaviota con una única ilusión: convertirla en el centro neurálgico en el que planea disfrutar de su estrecha amistad con la artista.

Sin embargo, aquello que tenía por objetivo no se cumple porque en 1995 se rompe la amistad entre ambas.

Por si fuera poco, este símbolo que pretendía ser el ejemplo de una buena relación, ahora solo es una montaña de escombros.

Algo que nos ha sorprendido es que no se trata de la primera demolición en la que está vinculado el nombre de Isabel Pantoja.

En julio de 2003, paseaba su amor con Julián Muñoz por las calles de Marbella, convirtiéndose en la pareja del momento.

Aquel mes establecen su hogar en la famosa casa 'Mi gitana', un impresionante chalé que la cantante compra por casi 4 millones de euros.

Sus ochocientos metros cuadrados repartido en ocho habitaciones son testigo de la sólida relación que construyen entre ambos y de los secretos más ocultos del Caso Malaya.

Su relación termina en 2009 y es en 2017 cuando 'Mi gitana' es finalmente derruida.

Parece ser que Isabel Pantoja también tiene malos espíritus en las propiedades vinculadas a ella que todavía se mantienen en pie.

En 2003, la tonadillera compra uno de los apartamentos de Guadalpín por 300 mil euros, una polémica compra relacionada con las actividades irregulares de Julián Muñoz.

"Cierran parte de las instalaciones del hotel Guadalpín Banús y la actividad del alojamiento pende de un hilo", señala Diaro Sur.

A esto se suma el deplorable estado en el que se encuentra su actual vivienda. Hace mucho que Cantora ha perdido el esplendor que un día tuvo.

Un triste destino para estas icónicas viviendas que tienen el mismo denominador común: Isabel Pantoja.