En Castellón

La inquietante desaparición de Rosa Elena, madre de dos niñas de 14 y 15 años: "Estamos todos jodidos"

El domingo por la mañana salió de su casa, cogió el coche y desde entonces no se sabe nada de ella. Su marido y sus dos hijas están desesperados y, aunque la ansiedad que padecía está controlada, su pareja teme que haya cometido una locura.

La familia de Rosa Elena está desesperada. Esta mujer de 41 años y con dos hijas pequeñas salió el domingo de su casa en Castellón, cogió el coche y desde entonces no se sabe nada de ella.

La última vez que fue vista fue a través de una cámara de seguridad a alrededor de las diez de la mañana en dirección a Almazora (Castellón) en un Lancia Ypsilon marrón, un coche que no es habitual ver y por tanto reconocible.

El marido acudió a una finca que tienen con caballos para, a su vuelta, pasar un día en familia. El último mensaje de su mujer fue a las nueve y media de la mañana y cuando su marido volvió, Rosa Elena ya había desaparecido.

Había dejado a las niñas durmiendo y el móvil en su casa, algo poco habitual. Su marido ha asegurado que ella solo padecía ansiedad, pero estaba controlada. Además, no hubo ninguna pelea ni motivos para que le diese una crisis. Aún así, tiene miedo de que haya cometido una locura.

Y, aunque Rosi no tenía problemas con nadie, su marido no descarta la hipótesis de que alguien se la haya llevado a la fuerza.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado de Miguel Ángel, marido de Rosi, que ha explicado que han logrado encontrar su rastro hasta Nules. "Ha cambiado mi manera de pensar porque la vi sola en el coche en las imágenes", ha dicho, corrigiendo así su principal hipótesis.

Ahora mismo él piensa que puede haberle dado un brote de la ansiedad que padecía. Miguel Ángel ha asegurado que las fuerzas de seguridad están investigando, pero no le comparten la información.

Sus hijas, de 14 y 15 años, están destrozadas. "Todos estamos jodidos", ha dejado claro, y es que Rosi, ha dicho, es una buena madre, mujer y hermana. Llevan juntos toda la vida. "El fallecimiento de sus padres le dio una ansiedad de la que nunca se ha recuperado", ha dicho.

El lunes iban a irse a El Rocío y eso era algo que le agobiaba mucho, pero él nunca pensó que su mente le pudiera jugar una mala pasada.