Ingrid cayó en la estafa del 'falso hijo en apuros' y le robaron 4 mil euros: "No he recuperado nada"

La conocida como estafa del hijo en apuros vuelve a estar en auge después de que unos estafadores lleven meses intentando timar a los padres haciéndoles creer que sus hijos están en peligro.

Su modus operandi es enviar un mensaje desde números que sus víctimas no conocen asegurando que es su hijo el que escribe porque se le ha roto el móvil y necesita dinero.

Un caso que conocimos en 'Y ahora Sonsoles' fue el de Rosa Mari, a quien pedían 3 mil euros. Ella recibió el mensaje por la mañana, pero no pudo dar con sus hijos hasta la tarde y por un tramo de media hora no le hizo el traspaso.

Este mismo fin de semana, la Guardia Civil ha detenido en Granada a 8 personas por estafar más de 180.000 euros a 44 personas.

Ingrid, víctima de la estafa del 'falso hijo en apuros'

Ingrid es una de las víctimas de esta estafa, que las autoridades han asegurado, es el timo de moda.

Ella, hace un año, le llegó a ingresar a su falsa hija 4 mil euros casi de manera inmediata. "Cada vez que tengo que hablar del tema se me revuelve el estómago", ha dicho.

Su estafador le dijo que necesitaba el dinero para un portátil y que al llegar a casa se lo explicaría todo, por lo que ella accedió.

Tras ingresarle el dinero, Ingrid le mandó a su supuesta hija un justificante de que había hecho la transacción y, posteriormente, recibió una llamada que le hizo sospechar que había sido estafada.

Era su verdadera hija quien la estaba llamando desde su número real dos horas más tarde de haber sido estafada. Ella le preguntó si ya le funcionaba el teléfono, y su hija le respondió que siempre había funcionado, por lo que se dio cuenta de lo que estaba pasando.

Después de esta estafa, Ingrid ha recibido el mensaje en tres ocasiones más, pero no ha caído. Sin embargo, la primera vez que contactaron con ella sí picó, y cree que la engañaron porque hablaron de una manera muy similar a su hija.

Ingrid hizo cuatro ingresos y todos eran alrededor de 1.000 euros. "En todos me dijeron que no se me olvidara poner que era de entrega inmediata", ha dicho.

Además, su falsa hija le dijo que al día siguiente se lo devolvía todo y ella se fio porque pensaba que estaba hablando con su verdadera hija.

A día de hoy, no ha recuperado nada del dinero que perdió.