Indignación entre los vecinos de Caldearenas: un empresario condenado se retrata como un santo en la iglesia

Un empresario de Caldearenas, un pequeño pueblo de Huesca, fue condenado a seis meses de prisión por desobediencia al no pagar a un acreedor de su inmobiliaria. Ahora, se ha convertido en el rostro de un santo de la iglesia.

Los vecinos y el alcalde del pueblo no se explican cómo ha podido ocurrir algo así. De repente, se dieron cuenta de que San Matías tenía la cara del estafador en la iglesia.

Según nos cuenta Primitivo Grasa, el alcalde del pueblo, la lonja se pintó en dos partes. Fue en la segunda pintada cuando puso su cara en la pared, por lo que no pudieron pararle.

"Los vecinos están que trinan y quieren que se retiren todas las pinturas", advierte. ¿Conseguirán retirar la pintura que tanto revuelo está causando?