En Chipiona (Cádiz)

Huye de su casa por miedo a las amenazas de sus vecinos okupas: "Perdí el miedo a morir y denuncié"

Nieves compró la vivienda de sus sueños con unas vistas privilegiadas en Chipiona. Para ello, vendió incluso su casa familiar en Zaragoza pero lo que iba a ser una nueva vida para ella se ha convertido en una pesadilla por unos vecinos okupas que le hacen la vida imposible, especialmente después de denunciar.

Nieves cumplió su sueño de comprarse una vivienda en Chipiona (Cádiz) con vistas privilegiadas. Para lograrlo, tuvo que vender hasta su casa familiar en Zaragoza para que ahora la convivencia con sus vecinos, okupas violentos, se haya vuelto insostenible.

Esta mujer vive con miedo en el lugar en el que iba a comenzar una vida desde cero: un patio transformado en un vertedero, paredes y puertas reventadas por discusiones y pasillos comunitarios continuamente inundados.

Desde que Nieves denunció en qué habían convertido el bloque, los vecinos okupas han recrudecido la batalla. "Yo a esta tía la mato, me pone de los nervios", es una de las amenazas que figuran en la denuncia.

A pesar de que la justicia le ha dado la razón a Nieves condenando a una de las vecinas okupas, desde hace un año y medio ha tenido que instalarse en una habitación que le ha prestado un familiar para vivir.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Nieves, que ha explicado que todo comenzó cuando quiso mantener unos límites de convivencia. "Lo que quieren es amedrentar, llega un momento que tienes que hacer valer tus límites", ha dicho.

Fue ahí cuando comenzaron a amenazarla de muerte, de manera que buscaban evitar que pusiera una denuncia, pero ella decidió ir más allá y presentarse ante la policía. "Pierdes el miedo a morir", ha asegurado.

Nieves se puso en contacto con una asociación y el primer paso que le dijeron es que denunciase, aunque ella pensaba que la iban a matar. Un juez la escuchó y le dio la razón, los okupas tienen una sentencia y siguen viviendo allí.

"Iniciaron el proceso de desahucio pero siguen allí", ha dicho Nieves que, además, estaba constantemente localizada y con el botón del pánico por si le ocurría algo.