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El humor salvó la vida de Isidoro y arrasó como 'cuñao': "No eres lo que logras, eres lo que superas"
Isidoro es feliz haciendo sonreír a los demás. Es conocido como 'El cuñao de TikTok' y son miles los seguidores a los que saca una sonrisa con sus chistes. Se ha convertido en el alma de la fiesta, pero para ello ha tenido que superar muchos baches en la vida como el 'bullying'. Ha visitado el plató de Y ahora Sonsoles y nos ha emocionado a todos con su historia.
Isidoro Baides tiene 38 años y tiene claro que el humor le ha salvado la vida. En sus redes sociales comparte multitud de chistes y alegra el día a muchas personas, aunque detrás esconde una historia de superación que nos ha contado en Y ahora Sonsoles.
Es conocido como 'El cuñao de TikTok' y le encanta sacar una sonrisa a todas las personas que le rodean. Un amigo suyo le grabó un día y todos los comentarios le tildaban como 'cuñado'. Aunque él lleva contando chistes toda la vida.
Isidoro nació en Valencia, creció en Almansa y lleva viviendo 20 años en Santa Pola (Alicante) y el humor es su herramienta para que la vida no duela tanto. De pequeño no era buen estudiante y su padre le mandó pronto a trabajar.
En la escuela vivió una de sus etapas más duras y oscuras porque era víctima de violencia escolar o 'bullying'. Todo empezó con él tenía alrededor de 10 años. Se llegaron a inventar incluso una canción con su nombre, algo que recuerda perfectamente y que le cuesta olvidar.
Sus compañeros de clase se metían con él porque su padre era vendedor ambulante. Ahora cuando ve a alguien en la calle o que le tratan mal, Isidoro se siente muy identificado.
A Isidoro, su familia le marcó mucho, ya que su abuelo cayó en el alcohol y le transformó por completo. Una situación que le da mucha pena porque está seguro de que sería buena persona, pero las consecuencias le hicieron ser otra muy distinta.
Ahora, Isidoro ha sabido sortear los baches de la vida y sobreponerse así mismo. Ha llorado mucho a escondidas y con el paso del tiempo se ha ido haciendo más fuerte. Ha conseguido enterrar el pasado.
Se ha convertido en el alma de fiesta, algo que no puede evitar porque va en su persona. De hecho, a veces intenta ser "normal", pero se aburre. Siempre ha intentado sacar una sonrisa, quizás como escudo a la vida.
Isidoro nos ha visitado en plató y nos ha emocionado con su historia. Y, por supuesto, nos ha hecho reír con sus chistes de 'cuñao'.