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Huétor-Tajar despide a Guillermo y Pablo, los niños asesinados por su abuelo: así han ocurrido los hechos
El pasado lunes conocimos que Pepe, un hombre de 72 años, asesinó a sus nietos de 10 y 13 años y posteriormente se quitó la vida tras pasar la noche atrincherado en su vivienda. Este suceso ha conmocionado a la localidad granadina, que está destrozada.
El pasado lunes conocimos que en Huétor-Tajar, Pepe, un hombre de 72 años, había matado a sus nietos de 10 y 13 años y posteriormente se quitó la vida tras atrincherarse durante toda la noche en su vivienda con los menores.
Una tragedia que llegó después de que la familia perdiese a la abuela y a la madre de los niños en un accidente de tráfico en el que conducía el presunto asesino el pasado 19 de marzo. Desde este momento, Pepe no levantó cabeza, pero nadie pensó que la historia pudiese tener este desenlace.
El pueblo granadino se ha mostrado completamente consternado, empezando por el alcalde de la localidad, que aseguró en Y ahora Sonsoles que el abuelo había asegurado en alguna ocasión que quería morirse porque no podía vivir sin su hija.
Así ocurrieron los hechos
Todo comenzó el domingo 19 de mayo por la noche. Eran sobre las diez cuando el 112 recibió la alerta de que el abuelo estaba atrincherado en casa con los dos menores. Antonio, el padre, quería llevárselos a la feria pero, según ha contado María Teresa, una amiga de la familia, Pepe se negó e incluso le apuntó con una escopeta para que se fuera.
Minutos después se escucharon dos disparos, pero aún no se ha confirmado que fuesen estos los que mataran a uno de los menores que, según el informe preliminar de la autopsia, falleció por un disparo en el costado.
Tras horas de negociación, Pepe cortó la comunicación tras asegurar que iba a arreglar a sus nietos para llevarlos al colegio y sobre las nueve de la mañana, cuando la policía entró finalmente en la vivienda, se volvieron a oír otros disparos con los que el abuelo se quitó la vida.
Cuando los agentes entraron en la vivienda, los dos menores estaban muertos, cada uno en una habitación diferente, así como el abuelo. Según el informe preliminar de la autopsia, el otro niño habría muerto asfixiado, aunque se estudia también si Pepe pudo suministrarles alguna sustancia para dejarlos inconscientes antes del asesinato.
La amiga de la familia también aseguró que Pepe quería quedarse con la custodia de los niños por una cuestión de herencia. Además, explicó que Antonio, el padre, tenía intención de irse de la vivienda con los menores a vivir a otro lugar.
¿Qué pudo llevar a Pepe a matar a sus nietos?
En Y ahora Sonsoles analizamos con Ana Isabel Gutiérrez, psicóloga, el motivo que pudo llevar a Pepe a asesinar a sus dos nietos. Y es que el accidente de coche fue un hecho traumático para él, pues además se sentía culpable, y esto pudo hacer que estallara su capacidad de afrontamiento.
Esto pudo provocar un cuadro de estrés agudo, que es el principio de un estrés post traumático y que, unido al duelo, puede desembocar en una depresión psicótica mayor. En este momento, se pierde el contacto con la realidad y aparecen ideas delirantes.
El accidente de tráfico que cambió a Pepe
Todo comenzó el pasado 19 de marzo en el kilómetro 6 del término municipal de Loja (Granada). Pepe conducía un vehículo junto a sus dos nietos, y dentro también iban su mujer Josefina y su única hija, María José, madre de los menores.
De repente, Pepe sufrió una apnea respiratoria y se desmayó, por lo que el vehículo acabó estrellándose contra el hormigón en un túnel.
Su hija y su mujer fallecieron. Tras lo ocurrido, Pepe perdió el carné de conducir pero seguía usando el vehículo con los niños, lo que provocó discusiones con el padre de los menores.
Así se encuentra Antonio, el padre de los menores asesinados por su abuelo
Después de la tragedia, Antonio, el padre de los dos menores asesinados, se encuentra ingresado en el hospital y sedado tras haber sufrido un infarto.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con un primo del padre de los menores asesinados, que ha asegurado que dicen que está vivo pero en otro mundo. "Desde que se murió su madre no lo he visto", ha dicho.
La familia, además, ha enterrado a los niños y a su abuelo en lugares diferentes, y en la más estricta intimidad.
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Después del entierro, su padre volvió al hospital donde está acompañado por sus hermanos.