Hablamos con él

La historia de Jesús, en la puerta del Teatro Real desde el 11 de diciembre para ser el primero el día de la lotería

Vestido de Papa, cada año llega durante semanas a las cinco de la mañana al teatro madrileño para ser el primero en entrar a ver el sorteo de la Lotería de Navidad, una tradición que tiene un trasfondo familiar entrañable. Además, ya no está solo y los últimos días incluso duermen en la calle. ¡No te lo pierdas!

La Lotería de Navidad levanta pasiones entre muchos españoles que cada año hacen cola durante días en la puerta del Teatro Real para ver en directo cómo los niños de San Ildefonso cantan los números y reparten dinero.

Uno de ellos es Jesús que, vestido de Papa, lleva desde el 11 de diciembre guardando su sitio. Cada día, a las cinco de la mañana, se va al teatro como lleva haciendo 16 años, y en cada una de ellas ha sido el primero en la cola. ¡Esta vez no podía ser menos!

"Estoy muy contento, a ver si me llevo la suerte a Nogales", ha asegurado. Sin embargo, él no está ahí en vano, sino que tiene un motivo. Cuando tenía 8 años, cogía la lotería todos los sábados, algo que hizo hasta los 15.

Pero una vez al año llegaba el día de la Lotería de Navidad y la veían todos juntos en la tele en blanco y negro. "Mi tío y mi padre me decían que algún día iríamos, ellos no han venido y ahora yo lo hago por ellos", ha confesado.

Por este motivo lleva 16 años haciendo cola para ser el primero, algo nada fácil teniendo en cuenta las bajas temperaturas, incluso bajo cero, de esta época del año. Para superar el frío, ha explicado que toda la ropa que lleva es térmica, además de una buena zamarra, un pantalón de algodón y un gorro que tape entero, además de bufanda y guantes.

Los últimos días, en los que además se quedan a dormir, es fundamental un doble cartón que aísla bastante, además de un edredón y un saco de dormir de pluma de calidad.

Sin embargo, el Papa ya no está solo, sino que está acompañado ya en la cola por el obispo y Mariví, que tiene 86 años y lleva 20 haciendo cola para ver la Lotería en el Teatro Real.

A Jesús, a pesar de todo, nunca le ha tocado el premio.