Sacó fuerzas para enfrentarse a un atracador al escuchar a su hija llorar: "Salió por donde entró sin el dinero"

Amanda sacó fuerzas de donde no había y se enfrentó al atracador que, armado con una pistola, llegó al estanco del que es dueña para robarle el dinero que tenía bajo el mostrador. Ella, muy decidida y con palabras, evitó que esto ocurriese.

Ahora, mirando la situación con perspectiva, no se explica cómo pudo actuar así, pero hay una razón. Durante toda su vida ha sido dependienta de establecimientos que regentaban otros y hace unos años se decidió a abrir el suyo propio. Por eso, defendió a capa y espada lo que en algún momento de su vida fue su sueño.

Y, a pesar de que casi no le reporta beneficios, consiguió que el ladrón se fuese con las manos vacías. Una situación que es peligrosa de por sí, pero que en este caso lo fue mucho más porque Amanda está embarazada de su cuarto bebé.

El atracador la apuntó con la pistola, pero ella no se achantó y le dijo: “Si tienes huevos dispara, no te voy a dar ni un duro". Para más inri, le enseñó el dinero y se lo guardó en el bolsillo. Mientras tanto, pulsaba el botón anti-atraco.

A pesar de que de allí se fue sin nada al ver la firmeza y decisión de Amanda, el ladrón fue a otro estanco donde sí consiguió llevarse dinero y ahora está en paradero desconocido.

Hemos estado con Amanda en directo, que nos ha contado que estaba con su hija comiendo a mediodía cuando ocurrieron los hechos. "La manera en la que entró y los movimientos que hacía eran sospechosos", ha dicho. Ella pudo verlo todo desde la trastienda, y actuó así por su pequeña de doce años.

Quiso darle una lección a su hija de normalidad y le dijo que no se preocupase, que ella lo iba a solucionar. Pero fue cuando escuchó a su hija llorar cuando se enfrentó a él. "Salió por donde entró sin el dinero de mi casa", ha dicho. Después salió del local a perseguirlo, pero volvió para consolar a su pequeña.

Carlos Quílez ha querido transmitirle a Amanda que la recomendación de la policía es que no lo vuelva a hacer, porque ha salido bien pero puede ser peligroso.