Francisco Peral, sobre el interés que suscita la vida de Rosa Peral: "Tiene derecho a estar con quien quiera"

Desde que en 2017 se detuvo a Rosa Peral por el asesinato del que era su pareja, Pedro Rodríguez, ayudada por su supuesto amante Albert López, su vida sentimental ha despertado mucho interés.

Han sido tres hombres quienes han marcado su vida: Rubén, su primer marido; Albert, su amante y Pedro, su última pareja y la víctima.

Francisco Peral, su padre, considera que se le ha juzgado por su vida privada, y que dentro del cuerpo en el que trabajaba hubo un problema que, según él, le perjudicó también en el caso del asesinato de Pedro.

Considera que Rosa era una mujer libre y podía hacer con su cuerpo lo que quisiera. "Lo tenía tan fácil, solo tenía que decirle que se fuera de su casa", ha contado, porque ella tenía su casa, un buen sueldo para vivir y la custodia de sus hijas, por lo que no tenía ningún problema, ha explicado.

Por eso no ve motivo por el que creen que su hija haya asesinado a Pedro. "No es capaz de matar una mosca", ha asegurado.

Francisco ha hablado, además, de cómo está viviendo que se haya reabierto el caso de su hija después de que se haya estrenado una serie basada en el crimen que cometió y por el que lleva seis meses en prisión.

En 'Y ahora Sonsoles' también hemos hablado en exclusiva con la propia Rosa Peral, que mantiene su inocencia y culpa a Albert López de todo lo ocurrido.

La vida sentimental de Rosa Peral

Rosa Peral se casó con apenas 23 años con Rubén Carbo. Con él tuvo dos hijas y vivió felizmente casada en Vilanova i la Geltrú, hasta que una infidelidad torció el matrimonio.

La agente de la guardia urbana había estado manteniendo relaciones con Óscar, un subinspector del mismo cuerpo de policía. Fue justo después cuando es víctima de una venganza, y se difunde un vídeo sexual entre ella y este hombre.

A pesar de que su marido le perdonó la infidelidad, el matrimonio no recuperó la confianza. Fue entonces cuando apareció Albert, compañero de patrullaje, con quien mantuvo una relación antes, durante y después de su matrimonio con Rubén.

Eso sí, ella siempre quitó importancia a esta relación.

Tiempo después conoció a Pedro y se embarcaron en una intensa relación. De la noche a la mañana, se mudó con Rosa y sus hijas y dejó atrás a su mujer y su hijo de un año.

Albert, con quien Rosa escapaba de la rutina familiar, se puso celoso y envió a traición a Pedro capturas de pantallas de conversaciones íntimas que mantenían.

Esto marcó un antes y un después, porque los celos de Pedro y las peleas eran constantes. Y tan solo un mes antes de la tragedia, Albert apareció en una terraza donde estaba Rosa y sus amigas y le dejó una cajita con un anillo de compromiso dentro.

Rosa, sin embargo, declaró que ella nunca lo quiso.