Las ha tapado

Los fieles de una parroquia de Tenerife piden la expulsión del cura tras borrar un Bien de Interés Cultural

El párroco ha asegurado que su intención era dejar la iglesia impoluta para la Semana Santa, pero el resultado es que ha tapado con pintura blanca unos frescos del siglo XVIII, algo que no ha sentado nada bien a los feligreses, que piden que se vaya.

Los fieles de una iglesia de Tenerife denuncian que los frescos, que habían sido declarados Bien de Interés Cultural, hayan sido borrados por culpa, según ellos, del cura, que decidió raspar y pintar los laterales del presbiterio de la parroquia.

Los frescos aparecieron en la iglesia como un tesoro escondido y, ahora, destruido, pues no queda ni rastro de las pinturas. En su lugar, una pared perfectamente pintada en blanco nuclear.

Por este motivo, la hermandad pide la expulsión inmediata del cura, una situación que recuerda inevitablemente al famoso Ecce Homo, el intento de restauración de una pintura en Zaragoza.

El párroco de Tenerife asegura, sin embargo, que su intención era dejar la iglesia impoluta de cara a Semana Santa, sin saber que esto provocaría una guerra abierta con la hermandad.

Ángel Manuel, uno de los vecinos, ha explicado que este no es el único motivo por el que quieren que el cura se vaya. "No te deja participar en la misa si eres homosexual", ha asegurado.

Cargarse un patrimonio del pueblo, ha asegurado el vecino, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

El párroco, con el que hemos hablado en Y ahora Sonsoles, ha dejado claro que no lo hizo de mala fe sino que lo hizo para preparar la iglesia para Semana Santa.

"Recuperar lo de debajo es prácticamente imposible, pero no por lo que hice yo", ha dicho, y, además, ha asegurado que ya se pidió disculpas por no preguntar ni asesorarse por lo que estaba allí.

Unas palabras que han indignado más a Ángel Manuel, que ha dejado claro que el párroco ya sabía las pinturas que estaban en la iglesia. "Es impresentable", ha asegurado.