¡Una inmensa sonrisa!
Eugenia Martínez de Irujo radiante, feliz y pletórica, prefiere alejarse de las polémicas familiares
Estas navidades están siendo muy especiales para Eugenia Martínez de Irujo. Parece que ha conseguido encontrar la fórmula perfecta para ser feliz. Aunque parece que no es oro todo lo que reluce porque hay algo que le molesta especialmente.
Eugenia Martínez de Irujo está viviendo una de sus navidades más fantásticas.
La aristócrata ha decidido responder a las polémicas familiares con un viaje a Sevilla para pasar allí la Nochevieja.
Estas últimas semanas, Eugenia ha sonreído con la Torre del Oro de fondo y desenfocada, ha bailado sin complejos al caer al atardecer con los pies descalzos.
Hasta ha liado a Narcís Rebollo para que se eche un baile.
La duquesa ha encontrado en su pareja su mejor apoyo, se siente valiente y se atreve con todo. Nunca hasta ahora nadie la había hecho tan feliz.
Todo apunta a que Eugenia Martínez de Irujo ha encontrado en sus pasiones, familia, pareja, mascotas, viajes, etc. la fórmula perfecta para ser feliz y vivir de una manera única.
Su ausencia en la misa funeral en recuerdo a la fallecida Duquesa de Alba
Sería a finales de noviembre cuando Cayetano decide no invitar a nadie a nadie a la misa funeral que organizó por el noveno aniversario del fallecimiento de su madre.
Eugenia, que se ausentó, se encontraba en Madrid y aseguró que: "No necesito misas para recordarla".
Un hecho que hablamos con Cayetano Martínez de Irujo cuando llegaba al acto.
Lo que le molesta a Eugenia Martínez de Irujo
Eugenia Martínez de Irujo no es la misma desde que está con Narcís Rebollo.
Su disgusto con Fran se debe a que ha vuelto a ponerla en el ojo del huracán.
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Ella prefiere vivir ajena a todo tipo de polémicas.