Se estrecha el cerco sobre el principal sospechoso de asesinar al cura de Valencia: "Tienen nombre y apellidos"

La policía ha estrechado el cerco sobre el principal sospechoso de asesinar al cura de la Catedral de Valencia que ha aparecido muerto en su casa, desnudo y con signos de asfixia.

Todo indica a que su víctima y su asesino se conocían de antes tanto dentro como fuera de la iglesia. Según conocidos, además, recibía muchas visitas de personas a las que supuestamente ayudaba. "Siempre había gente alrededor", han dicho. Esto molestaba a los vecinos, a quienes no le gustaba el aspecto de quienes acudían a la vivienda.

Sin embargo, las pesquisas se centran en una persona, el autor de los mensajes que fueron enviados incluso después de ser descubierto el cadáver.

Tras el hallazgo, tanto el entorno como el arzobispado guardan silencio y el asesinato sigue siendo una incógnita.

Carlos Quílez ha asegurado que la policía tiene nombre y apellidos del principal sospechoso y siguen su pista, pero aún no lo han detenido. Eso sí, podría estar relacionado con el mundo de la prostitución y las drogas, pero no se sabe qué relación tenía con el sacerdote.