8 meses sin pagar

Descuartizada por reclamar el impago de unos recibos de la comunidad: "Estamos aterrorizados"

Una joven de 34 años ha matado y descuartizado, presuntamente, a la presidenta de la comunidad después de que esta le pidiera que pagase los recibos del agua que tenía atrasados. La familia de la víctima denunció la desaparición el 27 de febrero y su cuerpo ha sido encontrado en el vertedero de Toledo.

Un misterioso caso de desaparición ha sido resuelto en Madrid, pero con un trágico final. Los familiares de Pilar, de 68 años, pusieron la denuncia el día 27 de febrero y, días después, se encontró un cadáver calcinado en el vertedero de Toledo.

Los agentes que investigaban el caso ataron cabos, y finalmente han detenido a la vecina de 34 años de la mujer desaparecida por haberla matado y descuartizado, presuntamente. El motivo que la habría llevado a cometer este delito es una disputa por el impago de la factura del agua, y es que la joven llevaba 8 meses sin pagar.

"Casi no se le conocía, pero todo eran mentiras"

Julia, vecina del bloque

Las viviendas de ambas estaban pegadas una con otra, apenas 10 metros de distancia las separaban. Las alarmas saltaron cuando los familiares de Pilar encontraron la puerta sin echar, la documentación sobre la mesa, todas las luces encendidas y la ropa preparada encima de la cama.

La presunta asesina reconoció el crimen poco después de ser detenida. Los restos de Pilar están siendo analizados para asegurar que el cuerpo pertenece a ella.

Julia es la vecina más antigua del bloque donde han ocurrido los hechos y ella tiene clara que la causa fueron los impagos de estos recibos, que ascendían a 500 euros. "Ella estaba sacando a flote la comunidad, es la mejor presidenta que hemos tenido", ha dicho. Le estaba pidiendo que pagase porque iba a dejar el edificio, y tenía que abonarlo antes de irse.

La vecina conoce a Marta, la presunta asesina, porque fue a una reunión de vecinos a la que no debería haber acudido, pues es inquilina, pero solo ponía excusas. Ha contado que no había rencillas entre las vecinas, pero Pilar quería llevar la economía como se debía.

En ningún momento vieron que podría ser violenta, pero tampoco la conocían tanto como para saberlo. "Casi no se le conocía, pero todo eran mentiras", ha asegurado. En la comunidad están aterrorizados. "Estamos que nos lo creemos", ha dicho.