Pierden peso de manera descontrolada

Denuncian la mala condición de la comida de la residencia: "Quitan importancia al sufrimiento de nuestros padres"

Este anciano de 85 años es solo uno de los afectados por el estado de la comida que sirven en la residencia Francisco de Vitoria de Alcalá de Henares. Los familiares denuncian la situación crítica que viven en ella y se plantean tomar medidas legales.

Pedro, un anciano de 85 años, entró en la residencia Francisco de Vitoria hace apenas año y medio y en ese tiempo su aspecto ha cambiado por completo. Ha perdido 13 kilos y prácticamente no se puede mover, solo sentado en una silla de ruedas.

El motivo, según ha denunciado su familia, es el mal estado de la comida que le sirven. Pollo a la plancha quemado, carne incomible, pescado lleno de espinas...

Él no ha sido el único afectado, sino que son hasta 80 residentes los que denuncian las condiciones de la comida de esta residencia de Alcalá de Henares. "La comida es nefasta", dice María del Pilar, residente.

Además, aseguran que cuando parten la carne, por ejemplo, está cruda y huele mal. Los residentes están perdiendo peso de manera descontrolada y el responsable de la Agencia Madrileña de Atención Social justificaba los hechos asegurando que Pedro entró con sobrepeso y ahora está en su peso ideal.

El ayuntamiento de la localidad asegura que se reunieron con ello hace unas semanas para tratar de buscar una solución, y desde la Comunidad de Madrid afirman que se contrató a un endocrino para preparar el menú. Sin embargo, los familiares se plantean tomar medidas legales para denunciar esta situación.

Conchi Sansano es la hija de Pedro, y ha asegurado que desde febrero, cuando ingresó, hasta septiembre del año 2021 todo fue bien. A partir de ahí, todo cambió porque entraron muchos residentes y no había más empleados, por lo que las condiciones empeoraron.

Lo peor ha sido a partir de febrero del 2022, cuando cambiaron la empresa que gestionaba la comida y la alimentación se vio muy afectada pues la persona que contrata no se dedica a este sector, ha contado. Ha habido brotes de gastroenteritis y solo hay cuatro grifos con agua potable de la residencia.

Desde las administraciones, ha contado Conchi, no les dan ninguna solución al problema. "Le están quitando peso al sufrimiento de nuestros padres", ha dejado claro. Además, asegura que han renunciado dar la hoja de reclamaciones a quienes la han solicitado.