Los vecinos están desesperados

Cuenta atrás para evitar el cierre del cementerio de El Entrego: los vecinos no confían en la palabra del alcalde

Este miércoles santo es el último día hábil para que desde el ayuntamiento de este pueblo asturiano busquen un remedio ante el cierre inminente del campo santo, ya que el propietario de la finca se jubila y no acepta la oferta económica que le ha hecho el consistorio. Los vecinos están desesperados y dispuestos a lo que sea por seguir visitando a sus seres queridos.

La desesperación y el enfado priman entre los vecinos de El Entrego (Asturias) ya que el cierre del cementerio del pueblo es inminente después de dos semanas que denunciaron la situación en nuestro programa.

Están concentrados delante del Ayuntamiento donde está teniendo lugar el pleno en el que se va a abordar el tema, para el aún no hay ninguna solución efectiva a 4 días de cerrar definitivamente.

Los vecinos del pueblo están dispuestos a lo que sea para seguir visitando a sus seres queridos y, durante este tiempo, se han concentrado múltiples veces para evitar el cierre del campo santo.

La parcela se valoró en 400.000 euros pero se rebajó a 70.000. El ayuntamiento alegó que el terreno estaba en mal estado.

Su propietario, sin embargo, no está de acuerdo y el consistorio no cede, por lo que el conflicto se ha enquistado y no hay solución alguna sobre la mesa. Hoy es el último día hábil para que se tomen cartas en el asunto.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Montse, una de las vecinas, que ha asegurado que tiene a toda su familia en el cementerio y no saben qué van a hacer con sus difuntos si cierran el cementerio.

El alcalde, ha dicho, no les da soluciones pero asegura que podrán seguir entrando. "Queremos saber cómo", ha dicho Montse.

Antes del pleno, el alcalde de El Entrego ha hablado y ha asegurado que desde el ayuntamiento están velando por el interés de los vecinos para que puedan visitar a sus familiares.

"Dije que estábamos dispuestos a adquirir el cementerio, pero estaba pendiente de una segunda tasación", ha dicho, pero, eso sí, cree que no es su puerta a la que tienen que tocar.