Los crucifijos de los cementerios, el nuevo objetivo de los ladrones que buscan ganar dinero en el mercado negro

La paz del pueblo toledano de Pantoja se rompió el día que unos ladrones llegaron al cementerio días antes de Navidad para arrancar las imágenes soldadas sobre los crucifijos de las tumbas.

En total han sido 17 piezas sustraídas, valoradas en más de 20 mil euros. Los vecinos se enteraron cuando estaban obsequiando a los vecinos con un detalle navideño.

Los crucifijos los encontraron tras las vallas del cementerio y, aunque los habitantes de la localidad siguen sorprendidos, hay quienes han tratado de poner remedio por su propia mano.

El modus operandi de los ladrones era arrancar uno a uno los crucifijos de las tumbas, y posteriormente los trasladaban y los lanzaban al otro lado del muro. Un compinche iba recogiendo por el otro lado.

Los responsables han sido detenidos y los crucifijos devueltos a sus propietarios, excepto cuatro que están en dependencias policiales esperando que sus dueños los recojan.

El incremento de robos en los cementerios

Los cementerios se han convertido en el nuevo lugar de actuación de los ladrones, que hasta ahora se centraban en el robo de lápidas, ornamentos y flores. Sin embargo, ahora han optado por los crucifijos, algo de lo que ya han advertido las autoridades.

Esto se ha convertido en su nuevo objetivo porque los revenden a alrededor de 30 euros el crucifijo, según ha informado la periodista Beatriz Osa. Eso sí, no les vale cualquiera, sino que tienen que ser de cobre o de bronce.

"Cuanto más macizo, mejor", ha asegurado la periodista. Una vez robado, se vende en el mercado negro e incluso hay mafias operativas robando cobre, pues tiene un valor incalculable.

Y es que los ladrones, por cada tonelada, reciben unos 2.000 euros de beneficio, y por ese motivo han puesto el foco en los cementerios, ya que pueden robar mucho material en pocos minutos.