Vive amenazada
Cristina recibió una paliza de su vecina y amiga tras denunciarla por abandonar a su perro durante 15 días
Desde la denuncia, esta joven vive bajo la amenaza de su vecina, que ya le ha agredido en varias ocasiones. Aunque le han puesto una orden de alejamiento, esto no ha frenado los ataques ya que la agresora envía a sus amigas a hacerle la vida imposible a Cristina, que vive asustada.
Cristina llegó al hospital llena de sangre y con el ojo destrozado y completamente inflamado, tanto que le tuvieron que dar puntos en la ceja, además de escayolarle el brazo.
El motivo fue la agresión de una de sus vecinas, Lucía, que le pegó una paliza después de que Cristina la denunciase por abandonar a su perro durante dos semanas. Y es que se lo encontró rodeado de caca y se estaba alimentando de sus propias heces.
Desde entonces, la vida de Cristina se ha convertido en un auténtico infierno ya que su vecina la amenaza constantemente y, lo peor, la ha agredido ya varias veces. En la última pelea atacó también a un amigo suyo, al que le hizo una brecha en la cabeza y le rompió un dedo.
Por eso han pedido una orden de alejamiento, aunque no han conseguido con ello frenar la persecución pues su vecina envía a sus amigas para seguir abordando a Cristina, que está asustada e indefensa.
La historia comenzó hace dos años cuando Lucía se mudó al edificio, y Cristina y los vecinos decidieron arroparla porque era una chica muy joven que venía de una situación complicada. Ambas tenían confianza y en ocasiones, cuando se iba de casa unos días, se ocupaba de su perro y de cuidar su vivienda.
Sin embargo, una de las veces que se fue, no le avisó para cuidar al animal y Cristina, al no ver que hubiese nadie ocupándose de él, decidió subir a la casa y se encontró al perro en unas condiciones lamentables, por lo que decidió denunciar.
Lucía, en ese momento, se puso muy violenta y la agredió. Después de ponerle una orden de alejamiento, la agresora ha asegurado que ella no le pegó y además le insulta y la amenaza.
Cristina cree que Lucía quería deshacerse del animal y por eso decidió dejarlo abandonado. "Podría haberlo dado en adopción", ha dicho.