Primera inspección ocular

Un cortocircuito en un toldo motorizado, la principal sospecha del origen del trágico incendio de Valencia

El incendio se inició en la vivienda 86 de la planta octava del edificio y se extendió rápidamente por todo el complejo residencial, una tragedia que ha costado la vida de 10 personas que quedaron atrapadas en las plantas altas. La primera inspección ocular apunta a un fallo eléctrico como origen de las llamas.

Un cortocircuito en un toldo motorizado de la vivienda 86 pudo ser la causa del incendio del edificio de Valencia que le ha costado la vida a 10 personas. Esta es la primera conclusión a la que han llegado los investigadores tras acceder a la casa del octavo piso.

Fue ahí donde se inició el incendio, una casa que estaba vacía cuando comenzó a arder ya que su inquilino estaba de viaje de trabajo, a pesar de que aseguró no haber dejado nada enchufado.

También ha revelado dos detalles cruciales para la investigación. El primero, que hace dos años tuvo que cambiar el calentador porque tenía problemas ya que el enchufe le producía chispazos.

El segundo es que en 2021 ya ardió otra casa de ese mismo edificio, la número 51, por un cargador de móvil.

La policía científica ha seguido el rastro del fuego en el interior de la vivienda y en la terraza y han encontrado indicios de un fallo eléctrico y todo apunta a que fue precisamente ese toldo motorizado el punto de origen.

Fue a través de él que las llamas ascendieron a la vivienda superior, aunque esta es todavía una primera inspección ocular y queda mucho análisis por delante.

Antonio Novillo, bombero instructor, ha asegurado que, de no haber habido viento, este incendio habría avanzado más lentamente.

El incendio se ha cobrado la vida de 10 personas y muchos vecinos se pudieron salvar gracias a la voz de alarma de Julián, el conserje, como contó Fernando, que estaba en su casa cuando comenzó todo.

Además, otros de los supervivientes, Sara y Ammar, quedaron encerrados en su balcón y pudieron ser rescatados por los bomberos, convirtiéndose así en el símbolo de esperanza de esta tragedia.