Desde hace 5 años
El calvario de Carmelo, a quien sus inquilinas le deben 60.000 euros: "Me gasté 40.000 en arreglar la casa"
En 2018, este hombre de 74 años alquiló la casa que había heredado de sus padres y en la que gastó 40.000 euros para hacer una reforma integral. Decidió alquilarla y las inquilinas dejaron de pagar apenas unos meses después. Se declaran en situación de vulnerabilidad.
A sus 74 años, Carmelo nunca imaginó pasar por el calvario que vive desde hace cinco años. Él es el propietario de una vivienda heredada de sus padres que decidió reformar en 2018 y posteriormente alquilarla.
En total, invirtió alrededor de 40.000 euros y conoció a unas inquilinas que le presentó la agencia inmobiliaria que le convencieron. Además, tenían contratos de trabajos e incluso un avalista, que era el padre de una de ellas, ha contado.
Sin embargo, pronto comenzaron los problemas. "Demoras en los pagos, hasta que dejaron de pagar", ha asegurado Carmelo. En total, le deben alrededor de 58.000 euros de alquiler y 3.000 de gastos de consumo.
Y es que ellas se han declarado vulnerables, por lo que no las echan, y esto está causando a Carmelo problemas de salud, además de rememorarle a disgustos familiares del pasado. "La casa fue producto de la estafa", ha dicho.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Carmelo, que está desesperado porque lleva 5 años sin poder llegar a un acuerdo con sus inquilinas. Todo parecía correcto al principio, pero enseguida comenzaron las demoras hasta que se vio obligado a ir por la vía judicial.
"Utilizaban excusas tan poco justificadas que yo no sabía a qué atenerme", ha asegurado, por lo que él detectó desde el principio que eran malas pagadoras. Cuando él las denunció, ellas se declararon en rebeldía judicial por lo que no atendían demandas ni ninguna otra notificación.
Además, hemos hablado con las inquilinas que aseguran que van a dejar la vivienda en 60 días y que son conscientes del daño que le están haciendo a Carmelo, con quien han asegurado tratar de llegar a un acuerdo.
Más Noticias
Hace apenas unas semanas conocimos el caso de Jesús, un vecino afectado por por los okupas que han ido pasando por un solar cercano a donde viven. Aprovechando que se fueron, decidió cerrarlo con candado para evitar que volviera. Sin embargo, el okupa llamó a la policía que le obligó a abrir la puerta a pesar de las denuncias. Se negó y pasó la noche en el calabozo, y ahora tiene antecedentes.