Abuelos luchadores
El cáncer les arrebató a su hija y ahora no pueden ver a sus nietas: "El padre nos dijo que no nos acercáramos"
Estos abuelos perdieron a su hija hace 5 años tras una larga lucha contra el cáncer. A partir de ese momento, el padre de sus dos nietas empezó a ponerles trabas para ver a las pequeñas y, a pesar de que una sentencia le obliga a permitirles verlas al menos 2 veces por semana, llevan dos años sin verlas.
Lucía y Pedro (nombres ficticios) vivían una vida feliz rodeados de sus hijas y nietas hasta que una enfermedad llegó a la familia. Su hija fue diagnosticada de cáncer cuando sus nietas apenas eran unos bebés.
Durante más de dos años luchó por superar la enfermedad, pero en 2018 falleció y fue entonces cuando el padre de las pequeñas, que tenían 2 y 3 años, decidió llevárselas a vivir con él.
Estos abuelos, por tanto, no solo perdieron a su hija, sino también a sus nietas. Al principio sí que las veían y las recogían de la guardería con normalidad.
El padre, sin embargo, un día les pidió que dejasen de ir porque lloraban cuando volvían con él y ponía trabas para que las vieran.
"Decía que lo estaba pasando mal, pero yo creo que lo mejor era apoyarnos"
Al año y medio de morir su hija, el padre de sus nietas le dice a Lucía que no les dé un beso a sus nietas porque lo "pone en evidencia". Pedro, por su parte, decidió ponerse en contacto con él cuando llevaba tiempo sin ver a las niñas.
"Decía que lo estaba pasando mal, pero yo creo que lo mejor era apoyarnos", ha confesado el abuelo, además de que antes del fallecimiento de la madre sí tenían una relación normal.
Un día, Lucía y Pedro decidieron denunciar y solicitar un régimen de visitas que determinó que ellos habían participado en la crianza de las pequeñas y que el buen clima familiar solo se ha visto eclipsado por una decisión del padre. "No obedece a causas ni razonables ni razonadas", determinó.
Por tanto, no había motivo aparente por el que el padre de las menores decidiera suprimir el contacto de los abuelos con las niñas.
Sin embargo, una sentencia dictaminó que tenía la obligación de permitirles verlas al menos 2 veces por semana, algo que sigue incumpliendo, lo que ha iniciado una batalla legal llena de acusaciones.
No pueden verlas a pesar de vivir en la misma calle y Lucía y Pedro lo están pasando mal, así como su bisabuela, que con 84 años no soporta el dolor de no ver a las pequeñas. "Un día le dijo que no quería que fuese más a verlas", ha contado la abuela.
El motivo por el que no ven a sus nietas
Pedro ha explicado que cree que el padre no quiere que vean a sus nietas porque tiene miedo de que las niñas quieren más a su abuelo que él. "Es una persona celosa y envidiosa", ha dicho.
A Lucía le preocupa que sus nietas se están criando en un ambiente de envidia y es lo que están viendo. "Ellas pueden querer a todo el mundo", ha asegurado, tanto a sus abuelos maternos como paternos, así como a sus hijas.
Por otro lado, el padre de las niñas denunció un presunto abuso sexual por parte del entorno de sus abuelos, algo que nunca llegó a acreditarse. "Se han inventado muchas mentiras para que no las veamos", ha dejado claro. Una denuncia que, dos años después, aún no se ha resuelto.
Esta no es la única lucha que están librando, porque su otra hija también está enfrentándose a un cáncer.
En 'Y ahora Sonsoles' recibimos la visita de otra abuela que está luchando por poder ver a su nieto. En su caso, ha sido su hijo quien le ha prohibido las visitas tras varias discusiones con su madre.