Los vecinos no pueden más
Brutal paliza multitudinaria a un joven en Valencia a la salida de una discoteca: "Llevamos 20 años así"
Todo comenzó a la salida de una discoteca, cuando un grupo de jóvenes increpó a dos chicos sin mediar palabra. Uno de ellos pudo huir, pero el otro recibió puñetazos y patadas hasta quedar inconsciente. Los agresores se fueron al ver que no se movía. Los vecinos han denunciado que esto ocurre cada fin de semana después de 20 años.
Un grupo de jóvenes de Valencia han dado una paliza a un chico hasta dejarlo inconsciente, unas imágenes que han sido grabadas por los vecinos que cada fin de semana presencian peleas cada vez más violentas.
Esta última comenzó a la salida de una discoteca, donde un grupo de jóvenes interceptó a dos chicos y, sin mediar palabra, tiraron a uno de ellos al suelo y comenzaron los golpes.
Su acompañante salió ileso, pero eran demasiados para meterse en la pelea así que cogió una piedra de gran tamaño y la tiró contra los agresores. Sin embargo, falló y salió corriendo mientras otros dos lo perseguían.
Su amigo, no obstante, no pudo escapar y terminó recibiendo una brutal paliza en la parada del autobús. Lo dejaron inconsciente y, cuando los agresores se dieron cuenta de que no se movía, se fueron, dejándolo tirado y en muy mal estado.
Los vecinos están hartos de la situación pues no es la primera vez que este barrio se convierte en noticia por las constantes reyertas que sufren. Muchos incluso temen salir a la calle después de sufrir esta situación durante 20 años.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Pedro, el vecino que grabó la pelea, que ha contado que llevan 20 años soportando este tipo de peleas. Él llegó en 2013 y un año después crearon la Asociación de vecinos, y a pesar de todo lo que han intentado no han conseguido resolver el problema.
"Cuando armamos ruido están encima pero cuando pasa un tiempo se les olvida y vuelven a ocurrir", ha dicho, y es que estas peleas las puede encontrar por la mañana, por ejemplo. La que hemos visto ocurrió a alrededor de las siete de la mañana.
A Pedro le sorprende que a alrededor de las nueve de la mañana hay controles, pero ahí ya no pasa nada. Los vecinos piden varias patrullas que estén estáticas en la zona para ahuyentar a quienes salen de la discoteca y se quedan deambulando por allí.
"No digo que sea culpa de la discoteca, pero cuando abre tenemos esto", ha asegurado, algo con lo que es imposible convivir porque, además de las peleas, gritan, orinan en la calle y ponen la música a todo volumen.