Ha tenido consecuencias en varios países

Benigno Barrero, español en Turquía: "Lo que más preocupa ahora mismo es cómo van pasar la noche"

La magnitud del seísmo ha sido de 7,8 en la escala Richter, el peor desde el ocurrido en 1939, según ha dicho el presidente turco. Ya se han contabilizado más de 1.600 víctimas y alrededor de 5.300 heridos, además del derrumbe de alrededor de 2 mil edificios.

La madrugada del lunes un terremoto de una magnitud de 7,8 en la escala Richter ha sacudido Turquía y Siria, un hecho que se ha saldado ya más de once mil víctimas y miles de heridos.

Un seísmo al que se ha unido un nuevo temblor ocurrido a la una de la tarde, en medio de las tareas de rescate, que ha tenido casi la misma intensidad que el primero y que se ha producido a 80 kilómetros.

El epicentro del seísmo ha sido en la provincia turca de Kahramanmaras. Sin embargo, a 60 kilómetros de este lugar turco, el temblor también ha tenido consecuencias terribles, concretamente en Siria.

En Alepo, por ejemplo, los vecinos buscan personas entre los escombros. Entre ellos hay una niña, a la que han conseguido sacar con vida.

Este país no ha sido el único afectado, sino que en total han sido unos 10 los que han notado los temblores del terremoto y sus hasta 40 réplicas, que hacen que los destrozos se multipliquen.

Españoles en la zona

Benigno Barrero lleva 6 años viviendo en Turquía, concretamente en Estambul y, aunque no está en la zona cero del seísmo, lo ha vivido con mucha preocupación. Y es que a pesar de que está alejado, tienen miedo de que les pueda afectar en los próximos días.

"Es muy difícil dar asistencia tan de repente a tantos edificios", ha asegurado. Y es que en una sola ciudad hay más de 500 edificios afectados, eso multiplicado por todas las que han sufrido las consecuencias del terremoto. También está afectado el aeropuerto, por lo que no se puede enviar ayuda directamente a la zona.

Benigno tiene contactos con otros españoles en Turquía, pero todos están bien y no hay nadie afectado. "El sentimiento que más preocupa es cómo van a poder pasar la noche", ha dejado claro. Y es que el temporal no ayuda, porque lleva toda la semana con viento y nieve.

Mucha gente le escribe para mandar material para contribuir. "Están intentando ayudar lo más que se puede, no hay capacidad humana que pueda dar cobertura en pocas horas a todo esto", ha explicado.