Hablamos con ella
Beatriz Flamini ve la luz tras 500 días en una cueva: "Las fuerzas las saco porque estoy donde quiero estar"
Esta deportista de élite decidió hace casi año y medio aislarse en una cueva de Motril para un experimento sociológico. Durante esta época se ha refugiado en la lectura y, según ha contado, la coherencia ha sido lo que le ha permitido seguir adelante.
500 días después de estar aislada en una cueva, sin salir ni ver a nadie, Beatriz Flamini ha salido de la que ha sido su casa durante casi año y medio con motivo del experimento con el que se pretende estudiar el impacto del aislamiento social y la percepción del tiempo.
La coherencia ha sido lo que le ha permitido seguir adelante, ha dicho ella misma.
No solo han llevado a cabo este experimento, sino que Flamini ha marcado un récord bajo tierra, ya que ha estado casi año y medio a 70 metros de profundidad.
"He llorado tres veces pero no sé los motivos"
Durante todo este tiempo, la espeleóloga se ha alimentado con la comida y la bebida que le dejaban en el interior y, a su salida, se ha fundido en abrazos con sus compañeros, que no han podido contener la emoción.
Desde el 20 de noviembre que entró en la cueva, Beatriz se ha refugiado en la lectura y ha leído más de 60 libros.
La espeleóloga ha asegurado que después de 500 días la vida se ve muy luminosa. "Se ve al menos amable hoy", ha confesado. Lo que más ha echado de meno durante todo este tiempo ha sido el no poder ducharse. "He estado lavándome con un litro de agua", ha afirmado.
Sin embargo, a pesar de todo, es tajante y asegura que en ningún momento ha tenido miedo de huir, pero sí miedo a la cueva sobre todo a los sonidos. "No eran reconocibles", ha dicho. Por otra parte, ha estado mucho tiempo en silencio y de pronto oír un ruido le sobresaltaba.
También ha confesado que ha llorado tres veces, pero no sabía el motivo. "Eran brotes emocionales pero no sé los motivos", ha dicho. Cuando las fuerzas flaqueaban, ella sacaba fuerzas de saber que es un proyecto que nace del corazón y que tiene unos objetivos para el próximo, que es el importante.
"Las saco porque estoy donde quiero estar", ha confesado, además de por la gente que la ha acompañado en el camino. Eso sí, siendo sincera, no ha tenido que sacar fuerzas para nada. "Ha sido muy agradable y divertido", ha dejado claro.
En cuanto a lo que pasaba en el mundo exterior, ella no tenía contacto y no sabe absolutamente nada de lo que ha ocurrido en este casi año y medio.