Arruinada por su exmarido que le dejó 300.000 euros de deuda y desapareció: "Mi vida estaba anulada"

María del Mar se casó con el amor de su vida y compartió con él 19 años de matrimonio y tuvo 3 hijos. Lo que no sabía es que, tras años de confianza, él le haría firmar una sentencia que le llevaría a la ruina.

Se trataba de unos documentos con los que María del Mar se convertiría en la gerente de una empresa de construcción y, a pesar de que jamás participó en el negocio, su marido, a su espalda, pedía préstamos a su nombre.

Esta fue su ruina, pues tiene más de 300.000 euros de deuda. Cuando María del Mar descubrió los números ya se había divorciado y le embargaron la casa y el vehículo con el que llevaba a sus hijos al colegio.

Además, recibe a diario notificaciones de nuevas deudas. Su exmarido, sin embargo, le arruinó y desapareció. Por suerte, María del Mar conoció a su salvador, Alejandro, su abogado, que fue quien la ayudó a que el juzgado la declarase insolvente y le cancelara la deuda.

En Y ahora Sonsoles hemos contado con la visita de María del Mar para contarnos todo lo que ocurrió. Ellos estuvieron juntos 24 años y siempre confió en él plenamente, por ese motivo, cuando le dijo que le iba a hacer gerente tras montar el negocio, ella aceptó para ayudarle a llevarlo adelante.

"Le firmé un poder para que fuese más cómodo porque yo estaba en casa con mis hijos", ha asegurado. Por tanto, era su marido el que lo hacía todo y no le contaba nada a ella. Para María del Mar el negocio iba bien y tenía una familia normal.

Sin embargo, se divorciaron y a raíz de eso se enteró de las deudas porque se las empezaron a notificar. "Me quedé sorprendida, no sabía que hacer", ha dicho, y María del Mar llamaba a su exmarido y él nunca respondió.

Como padre, eso sí, está todo bien, pero a ella le dijo que nunca le iba a ayudar. "Yo no sabía a quién acudir", ha asegurado. Aunque encontró trabajo, no podía pagar el piso y se vio en la calle con sus hijos, pero su exmarido nunca le dio la manutención porque se declaró insolvente.

A pesar de todo, ella sigue positiva y tiene claro que se puede salir de esa situación. "Hay que saber llamar a la puerta adecuada", ha afirmado.