Arantxa Sánchez Vicario se rompe en el primer día de juicio contra ella y Josep Santacana

Arantxa Sánchez Vicario se ha roto en el primer día del juicio por el que le piden a ella y a su exmarido, Josep Santacana, cuatro años de cárcel por alzamiento de bienes.

La extenista tenía que declarar el viernes, pero hoy ha pedido hacerlo de forma voluntaria. Eso sí, han tenido que parar debido a que le ha dado un ataque de ansiedad y no podía parar de llorar.

A partir de este momento, ha explicado Arancha Pérez-Ponce, se le ha hecho cuesta arriba la declaración y en muchos momentos no podía ni siquiera hablar por las lágrimas. Un día duro para ella no solo por el juicio, sino también porque hoy sería su 15 aniversario de boda.

En su declaración, Arantxa Sánchez Vicario le ha reconocido al juez que era consciente de la deuda y que en aquel momento tenía dinero para saldarla, pero no lo hizo por la influencia de su marido. "Yo hice lo que él me decía", ha dicho.

Además, ha dejado claro que era su marido quien administraba su patrimonio y ha asegurado que está haciendo todo lo posible para devolver el dinero.

Hace 5 años, el exmatrimonio se separó rodeado de polémica, pero siguen unidos debido a las causas pendientes que tienen con la justicia. En el primer día, ambos se han mostrado serios.

Primero ha llegado Arantxa, con gafas oscuras y ante una avalancha de medios. "Como comprenderéis no voy a decir nada", ha asegurado. Media hora después, su exmarido, que ha afirmado sentirse muy tranquilo.

La expareja se ha visto las caras en el banquillo de los acusados después de las declaraciones de la extenista, en las que dejaba claro que su única culpa era la de haberse fiado primero de su padre y después de Santacana.