Hablamos con él

Antonio, implicado en una pelea para defender a una mujer maltratada: "Intervine porque la agarró del cuello"

Todo comenzó cuando un hombre insultó y agredió a su mujer ante la atenta mirada de todos los asistentes a una sala de cine donde se proyectaba una película infantil. El boxeador se enfrentó al agresor que, tras insultarle, recibió una brutal paliza y fue detenido.

Lo que iba a ser una tarde de cine en familia ha acabado en insultos y puñetazos en una sala donde se proyectaba una película infantil. Todo comenzó cuando un hombre insultó a su mujer delante de su hija menor en el cine.

Los espectadores se percataron de la situación, que fue a más. El hombre la cogió del cuello y comenzó a forcejear y durante el forcejeo, además, agredió a otra niña que estaba viendo la película.

Fue ahí donde entró en escena Antonio Barrull, un boxeador leonés que acudió junto a su familia y no dudó en levantarse de su butaca cuando vio lo que ocurría.

Le pidió al hombre que parase, pero este se puso aún más nervioso y comenzó a insultarle desde la primera fila de la sala. En ese momento, Antonio se acercó a él y le dio varios puñetazos y rodillazos al agresor, ante la aprobación de algunos de los presentes.

El agresor cayó al suelo y Antonio volvió a su asiento pidiendo disculpas a todas las personas que presenciaron la escena. Varios agentes de la Policía Nacional se personaron en el cine y detuvieron al agresor por un presunto delito de violencia de género.

Pese a la actuación heroica de Antonio, ahora podría perder su licencia como boxeador jugándose así el título de campeón de España. En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Antonio, que ha asegurado que en el momento que vio que el agresor cogió del cuello a su mujer decidió intervenir.

"Le dije que se marchase, que lo que estaba haciendo no estaba bien", ha dicho, pero empezó a insultarle y amenazarle. Antonio intentó calmarse y fue entonces cuando bajó a decirle que se marchase, pero como el agresor no paró, le pegó.

Cuando ve las imágenes, eso sí, se avergüenza porque la violencia no es el camino y es algo que nunca le había pasado. "Si yo no le hubiera puesto freno, qué no le hubiera hecho después", se ha preguntado Antonio. Ahora el agresor tiene una orden de alejamiento de su mujer.