Ana tiene una capilla en casa con réplicas de La Macarena y La Esperanza de Triana: "Vivo para ellas"

La casa de Ana tiene una habitación especial que bien podría ser el interior de una basílica, pero es una capilla dentro de su vivienda donde La Macarena y La Esperanza de Triana conviven juntas desde hace más de dos décadas.

Son una copia a tamaño real y minuciosamente elaboradas de estas figuras. El escultor tardó 4 años en realizar esta réplica prácticamente exacta a la que no le falta ni un solo detalle.

La devoción de Ana por estas vírgenes ha estado siempre presente en su vida, y hoy se han convertido también en el lugar de culto de amigos y vecinos que acuden a sus casa a rezar o simplemente observar estas maravillosas réplicas.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Ana, que ha explicado que ha sido la devoción y el amor que tiene por ellas desde pequeña lo que le ha llevado a tener estas esculturas en su casa. "La alegría de mi vida", ha dicho.

Primero llegó La Esperanza y después La Macarena, y es que al fallecer una amiga que siempre le acompañaba a ver a La Esperanza, y de alguna manera ella quería tenerla en su casa.

En la habitación, Ana tiene una ventana que da a la calle y que mantiene abierta todo el día para que quien pase pueda asomarse a verlas y rezar.

Además, ella tiene vestida a las vírgenes igual que las que están en la iglesia. Algo que requiere una inversión de tiempo, pero también económica. "No me pesa porque lo hago con mucho amor", ha dicho.

Lo que Ana recoge de los alquileres es para las imágenes, ha dicho. "Vivo para ellas", ha asegurado, además de que no se compra ropa ella pero sí a las esculturas.