Hablamos con ella

Alba y su marido, apaleados por los padres de unos menores que les increparon: "Un mal golpe y nos matan"

Alba y su marido salieron a celebrar su quinto aniversario y, de vuelta a casa, comenzaron a ser increpados por unos menores que decidieron llamar a sus padres. Lo que ellos pensaron que iba a ser una conversación pacífica, acabó en una paliza que dejó a Alba con la cara fracturada y a su marido inconsciente.

Alba y su pareja estaban celebrando su quinto aniversario cuando, al salir del restaurante donde tuvieron una romántica cena, tres menores comenzaron a increparlos de camino de vuelta a casa.

A pesar de que ellos trataron de ignorarlos, ellos les dijeron que iban a llamar a sus padres que, cuando llegaron, lo que Alba y su pareja creyeron que iba a ser una conversación pacífica se convirtió en una brutal paliza.

"No nos dejaron ni defendernos", han dicho, y es que le pegaron a Alba patadas y puñetazos hasta dejarla con el cuerpo lleno de moratones y la cara fracturada. A su marido lo dejaron inconsciente.

Ambos fueron trasladados al hospital el día de su quinto aniversario, que no se les borrará de la mente. Y es que la paliza, han asegurado, no tiene su origen en un conflicto previo.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Alba, que ha asegurado que están bien para lo que podría haber sido. "Un mal golpe y te matan", ha dicho.

Los menores, conforme se iban alejando, ha explicado, empezaron a decir cada vez cosas peores y decidieron plantarles cara, por lo que los menores llamaron a los padres, con quienes estaban hablando tranquilamente cuando de repente la madre la agarró del pelo y la tiró al suelo, momento en el que perdió el conocimiento.

También su marido se quedó inconsciente y empezaron a pegarles patadas y puñetazos. Carlos Quílez ha explicado que los agresores están identificados y se sabe en qué ambiente se mueven.

Además, una persona que pertenece a este clan familiar, antes de la pelea, agredió a un agente de la policía de Lérida en el pecho con un cuchillo. Un ataque que no fue a más porque el agente llevaba un chaleco.

Una vez pasó todo, ha explicado Alba, fue un chico que pasaba por allí les ayudó, llamó a los servicios de emergencia que los trasladaron al hospital.

En una situación similar se encontró Antonia, una mujer de 78 años que fue a comprar como cada día y fue víctima de una agresión sin motivo alguno. Tuvo que ingresar en la UCI en estado grave.