Accidente doméstico

Agustina, testigo de la caída de la menor de 3 años en Torrevieja: "Escuché un golpe fuerte y vi que era una niña"

La pequeña estaba en casa jugando cuando se asomó al balcón y se precipitó. Fue hallada junto a la piscina y no se pudo hacer nada por salvarla. Este no es el único caso que hemos conocido, sino que han aumentado considerablemente.

Eran en torno a las siete de la tarde del pasado martes cuando una menor de tres años cayó por la ventana del sexto piso en el que vivía tras asomarse al balcón. En casa estaba su madre, que la cuidaba, y su hermano.

"La niña no lo siente pero esos padres estarán destrozados"

Agustina, vecina y testigo

Fue encontrada por una vecina al filo de la piscina y rápidamente llamaron a los servicios de emergencia y la trasladaron en estado grave al hospital donde finalmente falleció. La principal sospecha es que fue un accidente. Y es que la menor estaba jugando en el balcón cuando se precipitó.

Sin embargo, este no es el único caso de accidentes de este tipo en los últimos meses. En 'Y ahora Sonsoles' ya contamos el caso de un bebé de 15 meses que falleció al precipitarse.

Agustina es vecina de la familia a la que le ha ocurrido este accidente en Torrevieja. Ella vio todo lo que ocurrió porque estaba en el balcón. Escuchó un fuerte ruido y ha contado, entre lágrimas, que pensó que era ropa, pero se asomó y vio a la niña.

"La niña no lo siente pero esos padres estarán destrozados", ha explicado. Agustina lo ha pasado muy mal porque ella salió a tomarse un café y se encontró el panorama. "Dios comete muchos errores y no hay derecho", ha afirmado.

Además, ha contado que los servicios de emergencia llegaron muy rápido porque no le dio tiempo a bajar de la casa cuando ya estaban allí. "No tardaron nada", ha contado.

Agustina lo ha pasado muy mal y, emocionada, ha afirmado que no hay derecho a que algo así ocurra.

Cómo evitar estos accidentes

Para poder evitar este tipo de accidentes es fundamental proteger debidamente los balcones para que los niños no puedan precipitarse de ninguna manera con redes de seguridad, además de un detector de movimiento.

La solución más radical y costosa sería acristalar el balcón. En caso de ventanas, bloquearlas con llave o motorizarlas, además de evitar sillas o cualquier elemento que se pueda mover y escalar por un niño.