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Así afecta el calor a nuestro estado de ánimo: el estrés térmico nos vuelve más inquietos, decaídos e irritables

Después de tres olas de calor nuestro cuerpo y nuestra mente empiezan a estar resentidos por la exposición a altas temperaturas durante tanto tiempo. Por eso hay que saber identificar cómo nos está afectando y seguir estos consejos para superarlo.

El calor nos pasa factura, pero no solo nos produce dolores de cabeza, mareos o sangrados de nariz.

También afecta a nuestro estado de ánimo, pues después de tres olas de calor nuestro cuerpo y nuestra mente empiezan a verse resentidas.

Esto se debe al estrés térmico, pues durante un tiempo prolongado estamos expuestos a temperaturas muy elevadas y, desde el punto de vista emocional, genera un malestar que afecta mucho al estado de ánimo, ha explicado la psicóloga Mercedes Bermejo.

Nos volvemos más inquietos, estamos decaídos y muy irritables. Y es que el calor no lo soportamos solo durante el día, sino también en la noche, que hace que no durmamos bien.

Si la temperatura en casa no baja de los 20 grados no dormimos lo suficiente, estamos más agotados y esto agrava aún más los comportamientos.

Además de cansados, estar expuestos a altas temperaturas reduce la concentración y nos hace más impulsivos.

Cómo evitar que el calor nos afecte

Para tratar de evitar estas consecuencias, es fundamental protegernos e intentar estar el menor tiempo posible expuestos al calor o evitarlo con consejos como vestir ropa oscura.

Además, debemos compensar la falta de descanso y dar importancia al autocuidado emocional para compensar el malestar psicológico.