Sequía

"Que llueva, que llueva..." ¿Dónde está la Virgen de la Cueva?

Que levante la mano el que no haya cantado alguna vez la popular canción infantil "que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva". En estos días, en los que tanto se necesita la lluvia, nos preguntamos si existe realmente esa Virgen y, si es así, donde está la cueva.

Seguro que si empezamos a cantar "que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan, las nubes se levantan ..." todos somos capaces de continuar la letra de esta canción que ha resonado en los patios de los colegios,en plazas y calles de infinidad de pueblos y ciudades de España durante generaciones.

Se canta cuando empiezan a caer las primeras gotas o también en días de mucho calor y bochorno implorando que la lluvia refresque el ambiente. En estos días en los que falta agua en nuestros embalses y se necesita para las cosechas, nos preguntamos donde está esa Virgen de la Cueva a la que se le pide que caiga un buen "chaparrón".

¿Dónde está la Virgen de la Cueva?

Según cuenta la leyenda, está en una cueva en Altura, un pueblecito de Castellón. Allí se encuentra la Cueva Santa, un gruta de unos 20 metros de profundidad que fue refugio para los pastores y su ganado. Cuentan que fue un pastor, que pasó la noche allí con su rebaño, el que encontró la imagen de una virgen. Se trataba de un bajo relieve de yeso de 20 centímtros de alto por 10 de ancho con la imagen de una virgen anciana con traje de viuda. El pastor se puso a rezar, la colocó sobre una roca y la decoró con flores silvestres que había recogido en el campo.

Allí quedó abandonada hasta que cien años más tarde otro pastor aseguró que se le había aparecido la virgen y que le había señalado el rincón donde se encontraba dentro de la cueva. Fue hasta allí y la encontró. A partir de ese momento, se cuentan por decenas los milagros concedidos por la Virgen de la Cueva.

La Virgen de la Cueva y la sequía

En 1726 una tremenda sequía azota a la comunidad valenciana. Es entonces cuando comienza una auténtica peregrinación de labradores para suplicarle a la Virgen, a la que entonces llamaban la Blanca Paloma, que mandara lluvia para salvar sus cosechas.

Justo al día siguiente, según cuentan las crónicas de la época, comenzó a llover y a nevar y no paró de hacerlo hasta una semana después. Todos los huertos se habían llenado de la preciada agua y los cultivos dieron sus frutos.

El rector del Santuario de Nuestra Señora de la Cueva Santa, Juan Manuel Gallent, cuenta en Tu Tiempo, que las "romerías comienzan a finales de abril, el último domingo" y hasta ese lugar acuden pueblos enteros a pedir "la intercesión a la Virgen". Es la "Virgen de los espeleólogos, la Virgen del agua".

A pesar de la humedad que hay en la cueva, la imagen no se ha deteriorado nunca mientras que otros elementos de hierro o madera depositados a su lado sí que lo han hecho.

Una devoción más allá de nuestras fronteras

El Santuario de Nuestra Señora de la Cueva Santa se encuentra a 811 metros de altura sobre el nivel del mar, en una de las cimas más altas de Sierra Calderona y a unos 12 kilómetros de Altura, en la comarca del Alto Palancia. La devoción por la imagen de la Virgen se extiende por toda la comarca pero también llega a países como Venezuela y Colombia que veneran con gran fervor la imagen y realizan diversas romerías a lo largo del año.

La romería má importante es, quizá, la de Alcublas por el gran número de romeros y la distancia de 24 kilómetros a pie que recorren. Otras poblaciones también llevan a cabo peregrinaciones, por ejemplo Bejís, donde los feligreses recorren una distancia a pie de 25 km para escuchar misa y cantar los gozos de la Virgen de la Cueva Santa.