Crónica | Gala 8

Josie se corona como Villano Antillano y se confirma como concursante revelación de 'TCMS 10'

Es el premio al trabajo, la ilusión y la constancia, y lo ha celebrado sin poder evitar las lágrimas como colofón a una gala que ha sido una gran fiesta y que ha contado con la visita de Ana Torroja.

En una edición que está teniendo un nivel tan alto y en la que los cantantes parecen estar un escalón por encima del resto de concursantes, lo que ha conseguido Josie en 'Tu cara me suena' es simplemente maravilloso. Se ha llevado la victoria de la octava gala gracias a su apoteósica imitación de Villano Antillano. Ni Miriam Rodríguez, maravillosa como Amy Winehouse, ha sido capaz de arrebatarle este merecidísimo momento de gloria.

Ni las palabras le salían a Josie al convertirse en el campeón de la noche. Visiblemente emocionado, incluso derramando alguna lágrima, ha recogido la recompensa a tanto trabajo, ilusión y constancia. Su imitación de Villano Antillano ha logrado un histórico pleno de 12, tanto entre los miembros del jurado como por parte del público. Tenía los ingredientes propicios: un éxito viral, una cantante que es una de las voces más reivindicativas de la comunidad LGTBI, los arreglos de Bizarrap y una letra imposible. Josie lo ha sacado todo adelante y de forma impecable.

Había muchos y muy buenos candidatos al triunfo en esta gala. Jadel, que se mantiene desde hace semanas como líder de la clasificación, es uno de lo que le ha peleado a Josie el triunfo. Su Bruno Mars ha tenido sensualidad, romanticismo y mucho flow con 'Versace on the floor'. No menos brillante ha estado Miriam Rodríguez, quizá con la mejor Amy Winehouse vista en 'Tu cara me suena' y, además, con uno de sus mayores éxitos: 'Rihab'.

Con Jadel y Miriam, el departamento de peluquería ha tenido tanto que trabajo que convertir a Susi Caramelo en rubia no le ha supuesto ya suspense. Gracias a ella, Raffaella Carrà ha tenido un homenaje que ya parece indispensable en algún momento de cada edición. Además, ha tenido mucho mérito que haya superado tanta coreografía sin ahogarse cantando. Sin embargo, no ha sido suficiente para destacar en las puntuaciones del jurado, que sólo ha valorado peor a su compañero Agustín Jiménez.'La casita de papel' de la Topolino Radio Orquesta le ha quedado tan dulce como desafinada, aunque su sentido del humor siempre merece puntos extra.

En el apartado edulcorado, ya prometía un exceso de azúcar el número de Alfred García. Ha viajado hasta su adolescencia y la de Zac Efron para convertirse en Troy, ha encontrado a su Gabriella gracias a Marina Carmona y los dos juntos han cantado 'Breaking free', devolviendo a toda una generación a los tiempos de 'High School Musical'. En este viaje en el tiempo, Andrea Guasch ha retrocedido aún más para imitar a Jerry Lee Lewis con 'Great balls of fire'. Ni con su primer cambio de sexo ha bajado de nivel la concursante, igualmente sorprendente con este registro vocal.

Muchas expectación había por volver a ver a Merche, tras su ausencia en la gala pasada. Ya completamente recuperada, ha dado una lección de poderío sobre el escenario como Isabel Pantoja. La concursante ha derrochado arte en este número con 'El moreno'. Y una de las grandes ovaciones de la noche ha sido para una estrella del pop que ha visitado el plató: Ana Torroja. Pocas voces hay más personales y especiales que la suya, pero Anne Igartiburu ha superado el reto con la magia que crea una canción tan icónica como 'Un año más'.

Sólo faltaba poner la guinda a la gala con el invitado. Diego Arroyo, vocalista de la banda Veintiuno, ha imitado a Robbie Williams con 'Candy'. Su número ha comenzado dulce pero ha terminado en desfase, con el escenario lleno de globos y el bajista y el guitarrista literalmente volando por el aire.

Esta es la sensación que queda tras la octava gala de la décima temporada: una fiesta que no termina y esa sensación de alegría máxima experimentada por Josie. Es la demostración de que el esfuerzo y el compromiso tienen su recompensa. Por eso, todos sus compañeros se han alegrado tanto como si la victoria fuera propia. ¡Pico largo!