En la octava entrega de TOP CHEF los concursantes se han jugado la inmunidad cocinando el alimento más odiado por Chicote: los huevos. Tenían que conseguir que un alimento tan común, se convierta en un auténtico plato gourmet. En esta prueba han contado con la visita y los consejos del prestigioso chef Diego Guerrero.
La prueba grupal se convertía, más que nunca, en una Guerra Fría. El Museo naval de la Armada, lugar donde se pueden admirar los escenarios de las más famosas contiendas, ha sido en esta ocasión testigo de esta nueva batalla entre los cocineros de TOP CHEF. La enemistad entre Marc y el grupo formado por Peña y Carlos se ha hecho más evidente si cabe y se han enfrentado en una batalla en la que, en vez de cañonazos, ha habido platazos. Los concursantes ya echan mano de la estrategia ya que en esta ocasión eran ellos, con sus votos, quienes decidían qué cocineros irían a la Última Oportunidad.
Inés y Fran han firmado según sus compañeros los peores platos de la prueba y han luchado mano a mano por su continuidad en el programa en uno de los duelos más ajustados hasta el momento.