@diostuitero COMENTA TOP CHEF
"Dios está también en los fogones"
@diostuitero se adentra en los fogones para comentar todos los programa de Top Chef: "Decía Santa Teresa que Dios estaba también “en los fogones” y al final ha tenido razón. Es lógico que un tipo como yo que se hizo famoso por multiplicar panes y peces acabase de comentarista en Top Chef. Era eso o abrir una freiduría."
Cuando los de Atresmedia vieron mi currículum no lo dudaron: es cierto que estuve 40 días ayunando, pero no es menos verdad que durante el Éxodo alimenté durante meses a un pueblo entero haciendo llover maná del cielo. Pero sobre todo, lo que les acabó de decidir fue que me hice famoso tras una cena, La Última Cena. Recuerdo a los doce apóstoles, con Judas allí conspirando, en torno a la mesa. Había más tensión que cuando Chicote se pone a masticar tu plato en la final.
Es un tipo exigente, Chicote, pero no tanto como yo, que en el Antiguo Testamento me cargué a dos tipos porque quemaron mal el incienso de mis ofrendas. Nos tirábamos toda la Biblia pegándonos comilonas, todo el día haciendo ofrendas de corderos, bueyes, pichones, tortas, gavilllas, aceite…
La verdad es que cuando veo a Paco, Alberto y Susi, el jurado de Top Chef, los encuentro tan profesionales que me dan ganas de ficharlos de jurado para el Juicio Final. ¡Me iba a quedar un Apocalipsis de siete estrellas Michelin por lo menos! Digo siete porque es el número bíblico por excelencia, ya sabéis que en las Sagradas Escrituras tenemos sistema heptagesimal.
Sí, son muy importantes las estrellas en la cocina. Yo puse una en mi portal al nacer, con eso os digo todo. Fue colocarla y un no parar de llegar gente: ¡hasta tres reyes de Oriente vinieron! Hablando de los tres Reyes, veo que ahora utilizáis también el oro en la cocina, pero ya me gustaría ver en esta cuarta edición a algún concursante intentar preparar un plato con incienso y mirra. ¡Menudos regalitos!
Hablando ya en serio, estoy deseando que empiece esta cuarta edición, tengo tantas ganas que estoy por adelantar el tiempo y pasar ya directamente al miércoles por la noche. ¡Esas carreras por los fogones! Yo hice el mundo en seis días, pero si me piden que haga un plato de chef en 45 minutos me iba a poner más nervioso que Abrahám el día que se fue de paseo con su hijo Isaac al monte. Y cuando por fin lo consigues, al borde de la campana, te viene alguno del jurado diciéndote que la has fastidiado “por no darle más protagonismo a la cebolla” o porque te ha quedado “algo subido de pimentón”. ¡Iban a saber estos tres listillos lo que es la ira de Dios! Aunque lo reconozco, soy un Creador de primera, pero siempre fallo a la hora de emplatar. El mundo me quedó achatado por los polos, y del hombre….mejor ni hablar.
En fin, que estoy deseando que empiece ya el espectáculo. ¿Habrá algún concursante este año que no diga que aprendió la receta de su abuela? ¿Nacerá el amor entre la col y los pepinos? ¿Por qué perder sabe tan mal? Y mi gran duda: ¿quién lava los platos?